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🍦 Baekhyun

A la mitad de la noche ya escuchaba los sonidos provenientes de alguien dormido. Descubrí que Jinah ya estaba en su séptimo sueño y lo confirmé cuando se volteó para quedar frente a mí. Estaba durmiendo plácidamente y yo previamente me había concentrado en contar las líneas imaginarias que vislumbraba en el techo pero ahora tenía un vista un tanto mejor.

Cuando escuché los ronquidos provenientes de Mongryong y vi los ojos cerrados de Jinah supe que era hora de ir a mi cama aunque tuve un imán más poderoso que me hizo quedar recostado durante unos minutos más.

―¿Cómo se me ocurrió todo esto? ―me cuestioné en voz baja mientras analizaba su rostro sereno, el cual tenía unos cabellos revueltos por la posición.

Solté una leve risa al pensar que hasta hace unas semanas la consideraba la peor de las mujeres con las que me había topado, y ahora estaba compartiendo el sitio más íntimo para las personas, con ella precisamente. Debía de estar loco por llevar todo de prisa y estaba consciente de ello, pero me gustaba, esa locura comenzaba a agradarme y no sólo por las razones que le había declarado a Baekbeom, sino por todo lo que conllevaba. 


🥠 Jinah

Me levanté más tarde de lo normal, hasta me sorprendió totalmente ver que el sol no se introducía por las cortinas, debía de ser más tarde de lo que creía. Sin embargo nada me dejó más asombrada que no hallar a nadie a mi lado, percibí el frío del colchón y confirmé que quizá se había ido horas antes.

Con velocidad salí para ir a buscarlo con la mirada y terminé hallándome con alguien totalmente distinto, una señora de mediana edad que estaba enfrascada en el labor de cocinar un desayuno evidentemente. Él no había mencionado nada al respecto así que me asusté un poco.

―Buenos días, señorita Han ―me brindó una sonrisa cálida, avanzó hacia mí e hizo una leve reverencia, la cual copié―. Soy Hwang Pilnam, suelo ayudar al joven Byun un par de días a la semana, cualquier cosa puede pedírmela.

La miré con más confianza y asentí con una sonrisa de lado a lado. Vislumbré a un calmado Mongryong reposando seguramente el desayuno, supe que no se trataba de una extraña debido a la actitud de él.

―Mucho gusto.

La señora Hwang regresó a sus actividades de preparar un desayuno que supuse sería para mí, mientras tanto yo saludaba al amigo fiel que tenía por mascota, él igual que los días anteriores me recibía con un saludo de pata y un movimiento de rehilete en su colita.

―Preparé unos panqueques, él me dijo que le gustaban con miel.

Escuchar esa palabra hizo que diera un brinco al recordar la noche previa, corrí de regreso a la cocina y mi nariz se inundó del dulce olor que la comida emanaba. Al ver el frasco de miel de abeja, me ruboricé un poco pensando en que quizá hasta había usado ese sobrenombre para introducirme con la señora Hwang.

―En realidad lo supuse por el apodo que empleó con usted, espero no haberme equivocado ―explicó colocando el plato de desayuno en la mesa de comedor.

Como lo sospeché, sí lo había utilizado y con un tercero. Pensé que quedaría entre nosotros nada más pero me equivoqué. Nuevamente me sonrojé al pensar en ello.

Se veía exquisito como para hacerle un desaire, con todo y todo no me desagradaba la miel y mucho menos los panqueques. Me daba algo de risa pensar en las ideas que pudo haberse formado la señora Hwang, la cual sin cuestionar me estaba atendiendo.

Candy » BaekhyunTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang