Candy » Baekhyun

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🥠 Jinah

El día que Jimin había decidido que era una buena noche para espiar al amor de su vida, resultó ser la más calurosa de todas por lo que no entendía cómo había sido arrastrada por mi hermana menor. No comprendía porqué portar esa sudadera y cubrebocas, quizá debí usar un estilo similar de atuendo pero era demasiado bochornoso el sólo hecho de usar los jeans rasgados y la camiseta de algodón de estampado; debí haberme traído un vestido y listo.

Llevábamos alrededor de tres horas en la misma posición, sobre una banca del parque frente al lujoso complejo de departamentos de Cheongdam-dong y yo simplemente pensaba en el montón de libretas que debía de calificar para el lunes.

Todavía no entendía como mi hermanita había terminado dedicando su vida a un ídolo de KPOP, el cual vivía justo en el edificio de enfrente, o eso era lo que Jimin sospechaba y quería comprobar.

Ni siquiera me molesté en hacerle plática porque me daban miedo sus alcances. Lo único que esperaba es que después de esta noche pudiese descansar de su vida de acosadora y dejara descansar al pobre chico.

―Veo movimiento.

Jimin se levantó al ver pasar tres sombras frente de nosotras, por ende la seguí entre los arbustos y así nos acercábamos más y más a las personas.

―Es hermoso, Jinah, sólo velo ―susurró al verlo más de cerca.

Rodé los ojos al escuchar a la boba de junto, ¿cómo podía ser tan infantil? Para mi mala suerte la gente siempre nos confundía y eso que sí me molestaba porque Jimin era una boba pero la culpa era de nuestros padres por crearnos con el mismo rostro. Y por lo mismo de ser gemelas, una era arrastrada por la otra constantemente.

―Ya lo viste, ya vámonos ―rogué pero tal pareciera que le había dicho todo lo contrario.

Jimin sin reparo alguno saltó jalándome para correr hasta la entrada del edificio justo cuando el joven chico y sus dos acompañantes iban llegando. No esperó y comenzó a gritar un montón de cosas inentendibles entre las que destacaban (según yo) que era el mejor y que lo amaba.

Los dos señores rápidamente reaccionaron colocándose frente del asustado chico y lanzándole pestes a Jimin. Mientras me concentraba en jalar a la idiota de Jimin, los hombres metían con prisa al joven de cabellos castaños, el cual no perdió la oportunidad de vociferar sus primeras palabras tras reaccionar:

―Te encontraré y me vengaré.

🍦 Baekhyun

Desde que se fueron mis mánagers quienes no dejaron de repetir mi extensa agenda, incluso en esos momentos, lo único que redundaba en mi mente era la imagen de la chica que estaba esperando afuera de mi casa. Jamás olvidaba una cara y mucho menos las de las fans que solían asistir a todos mis eventos y actividades, y esta era una de ellas. Estaba seguro de que ya había visto esa cara más de una vez.

Un rostro supuestamente angelical, con ojos grandes y profundos, facciones finas pero fuera de eso, no veía nada más que alguien (o algo) despreciable.

Sin pensarlo dos veces y aprovechando que la compañía había implementado una nueva aplicación de mensajería llamada Bubble, escribí un mensaje que sabía que aquel par de chicas verían.

"Lo siento mucho por decir esto en tan hermoso día pero debo de hacerlo aunque sea doloroso pero no quisiera que esto afectara a mis Eri's.

Dos jóvenes chicas (sasaeng) estaban frente a mi casa tras terminar mi horario, gracias al cielo estaba con mis mánagers, pero realmente me encontraba asustado, ¿cómo me encontraron? Ni siquiera desde afuera se logra ver a quienes vivimos allí. Muchos pensamientos circularon en mi cabeza que me causan ansiedad.

¿Saben que recuerdo bien los rostros, verdad? Una utilizaba máscara pero la otra es alguien que había visto antes ya. Ellas dicen apoyarme pero tienen dos caras, me duele demasiado. Ustedes dos probablemente vean esto ¿no? Les suplico que protejan mi privacidad, por favor."

Era común que tanto mis compañeros como yo tuviésemos nuestras propias acosadoras pero esto superaba mis límites, no llevaba ni dos meses en mi nuevo departamento y no entendía las artimañas de esas chicas para hallar información personal tan velozmente.

Esperaba que ese mensaje pudiese hacerlas comprender, no obstante estaba convencido de que no sería suficiente aunque tampoco quería liarme en un embrollo de demanda, no tan cerca de mi regreso a los escenarios.

Aguardé un buen rato leyendo las respuestas de mis admiradoras con la esperanza de ver la pequeña foto con el rostro de aquella chica pero sería inaudito, la mayoría ocupaba fotos mías, por lo que me di por vencido.

En algún momento volvería a toparme con ella, de eso estaba seguro