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Lo veía y no lo creía.
La joven Watanabe había ido al supermercado para hacer una compra de ingredientes, y paró su carrito al frente de lo que parecía ser la gelatina de café más cara que había visto en su vida.
"3000 yenes por una gelatina tan pequeña, debe ser una broma, ¿Quién compraría algo así?" Pero en ese momento le vino a la mente la cara del pelirosa cuando degustaba su postre favorito. "Seguramente" rio para si y siguió su camino.
Hoy iba a preparar un pastel de chocolate. Aún faltaban unos meses, pero quería practicar para el cumpleaños de su abuela, quien vivía en un pueblo algo alejado de las grandes ciudades. Ese lugar parecía ser el predilecto para los ya pensionados, y no era para menos, pues era un lugar a campo abierto, tranquilo, con muchos santuarios alrededor y con varias actividades pacificas adecuadas para las personas que residían ahí.
En si era un montón de gente mayor haciendo cosas de gente mayor.
"Mi abuela odiaría que dijera eso" Sonrió de medio lado mientras tomaba el cartón de una docena de huevos y lo colocaba con cuidado en su carrito.
Sacó de su bolsillo su celular y lo prendió, apareciéndole aquella aplicación de lista de compras que se había descargado recién. Por lo general tenia una buen memoria para los ingredientes, pero dado a que iba aprobar una receta nueva lo mejor era ser precavida.
"Huevos, harina, papel mantequilla, azúcar morena..." Repasó toda la lista dando breves vistazos a su carrito para confirma que tenia todo. "Polvo de cacao..." Se paró en ello dándose cuenta que era lo único que le faltaba, lo mas esencial vamos.
