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Hoy la gente estaba siendo más ruidosa de lo normal en los pasillos de segundo año. ¿La razón? un joven transferido de la clase dos que aseguraba poder ver espíritus, más concretamente, espíritus guardianes.
— ¿Quieres que vayamos a ver Yui? —preguntó Yumehara con bastante entusiasmo.
— ¿No querías que fuéramos a ver a tu novio?
Después de ese día en el que intentaron llamar la atención de Saiki, la joven del moño empezó a salir con el chico paraguas. Apodo que se ganó gracias a que, al parecer, solo podía repetir la misma frase del paraguas una y otra vez.
—No tengo muchas ganas de verlo hoy. —suspiró— Además, quiero ver a ese chico nuevo.
Hablando del rey de roma. Apenas giraron por el pasillo se encontraron con un grupo de personas, en su mayoría chicas, alrededor de un chico de cabello morado con una bandana blanca en la cabeza.
"Parece todo un personaje" pensó la castaña ante el gran jaleo que había en torno a él.
— ¿Le preguntamos por nuestros espíritus guardianes? —Propuso Chiyo.
La más alta solo se encogió de hombros. La verdad es que no creía en fantasmas, en general era bastante exceptiva cuando se trataba de cosas sobrenaturales.
Cuando se acercaron el chico este parecía estar hablando con Kaido. Aunque el ojirojo decía no estar interesado, se podía notar que estaba emocionado por saber quién sería su espíritu guardián, pero esa emoción desapareció al desvelar que era un pequeño chihuahua.
