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Este capítulo está dedicado a SUNNY123 (aunque capaz para cuando publique esto ya haya cambiado su user)
Te lo debía hace rato. Gracias por apoyar esta historia desde el principio y por siempre comentar.
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—Otō-san, Otō-san...
Ryu lentamente abrió los ojos al sentir unas pequeñas sacudidas en el costado derecho. Al girar su cabeza en esa dirección casi hizo que se resbalara el paño húmedo que tenía sobre la frente.
—Yui... que-
El hombre alcanzó a taparse la boca con la mano y a girar la cara antes de que dejara salir otro de sus repentinos ataques de toz sobre su hija.
—¡No mueras Otō-san! Aun no vamos a Disneyland ¡Gambare!¡Gambare!
Ryu puso los ojos en blanco, pero sin dejar de toser. Sentía como si se le salieran los pulmones por la boca.
No estaba exagerando del todo. Watanabe Ryu no era de los que por un simple resfriado dejaría de ir a la oficina, menos aun con aquel posible asenso a la vuelta de la esquina. Nada de eso, una aspirina y a trabajar. Y así lo hubiese hecho, si Sakura no se hubiese asustado por su cara terriblemente roja, sus ojeras de mapache y su toz de camionero.
