孤 独 •6

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Ya habían llegado las vacaciones inter semestrales. El tiempo se había pasado volando entre la escuela y el trabajo, por lo que Yui agradecía poder descansar un poco de las clases.

—Koko ¿Qué debería hacer hoy? —preguntó a la gata que descansaba a sus pies mientras ambas tomaban un poco sol en su balcón. 

Koko solo la miró de reojo por un segundo, estiró todo su cuerpo, y luego siguió durmiendo. La castaña no tenía que saber leer mentes felinas para darse cuenta de que nada podía importarle menos.

Yui no hacía mucho en las vacaciones. Se levantaba, recorría su apartamento un rato, limpiaba, cumplía sus turnos en el café, el cual se tendía a llenar más en esos días, a veces salía a trotar en las mañanas. Pero usualmente solo se quedaba en pijama todo el día y veía alguna serie, leía un libro, o intentaba hacer una nueva receta.

Digamos que ella, aunque conseguía ser activa si así se lo proponía, podía considerarse más del tipo de persona que disfrutaba de las actividades en casa, y la tranquilidad que estas le ofrecían.

Pero ese día se había decidido a salir de su guarida para ir a un supermercado. Había una receta que había querido hacer ya hace tiempo; los famosos espaguetis de calabacín con salsa de tomate y queso. Los había visto en una revista, y la verdad es que tenían una pinta espectacular, pero siempre que iba a hacer la compra se olvidaba del calabacín por no ser usual en su dieta, pero hoy no dejaría que se le escapase.

Y fue en aquella ardua misión, mientras caminaba por el pasillo de las verduras, cuando una cresta amarilla que conocía bien llamó su atención.

S O L E D A D『𝚂𝚊𝚒𝚔𝚒 𝙺𝚞𝚜𝚞𝚘 𝙽𝚘 𝙿𝚜𝚒 𝙽𝚊𝚗 Ψ』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora