Cucarachas Blancas

48

-Oye.

-Dime.

-¿Estás bien?

-Sí.

-¿Estás segura?

-Sí.

-No lo pareces.

-¿Entonces para qué preguntas?

-Últimamente no me cuentas nada.

-Porque siempre que hablo de él te enfadas.

-No hablaba de él...

-Seguro que no.

-Decía en general, joder.

-Pues no sé, chica. Tampoco tengo tanto que contar.

-Pero...

-Qué.

-No te ha vuelto a poner la mano encima, ¿no?

-No.

-Vale.

-Vale.

-¿Seguís juntos?

-¿Por qué te importa tanto?

-Porque somos amigas y él es un trozo de mierda seca.

-No es para tanto.

-Sí que lo es.

-Mira, me tiene que gustar a mí, no a ti.

-Pero...

-Nada de peros. No entiendo por qué te importa tanto esta mierda.

-Porque te ha jodido bien.

-Una vez. Y lo arreglamos.

-¿Una vez? Que te lo crees tú.

-No quiero hablar de eso contigo.

-¿Y con quién lo hablarás entonces?

-Me da igual.

-¿Se lo contarías a otra persona?

-Déjalo ya.

-No. No quiero dejarlo. Somos amigas.

-Y es mi novio. No el tuyo. Literalmente esto no tiene que ver contigo.

-Hola, no sé si te acuerdas, pero me importas y no me apetece que lo pases mal. No me da la puta gana.

-Vale.

-No, vale no. Te mereces a alguien mejor.

-¿Ah, sí? 

-Sí. Alguien que te haga sentir bien.

-Habló la experta en el amor.

-...

-¿Tú qué sabes? No has estado en una relación de verdad nunca.

-No es lo mismo.

-Ah, no, perdona. No sabía que los líos de una noche contaban. Ni que te hubiera gustado alguien de verdad.

-...sí.

-Ya, seguro. Dime, ¿quién, tu próximo lío?

-Joder, tía. Joder, no.

-¿Entonces?

-Me gustas tú, que parece que estás ciega.

-...

-Ahora no vas a decir nada, ¿no?

-...no te acerques a mí de nuevo.

-¿Qué?

-Que no te acerques.

-No me puedes decir eso... Somos amigas. ¡Somos amigas!

-Lo que haces es intentar que rompa porque no te hace gracia que esté con otra persona. Joder, si sabes que soy hetero. ¿Vas a hacerlo con todos?

-¡Pero si yo no he dicho nada de eso!

-Ya. Yo me marcho. No me llames más.

-Pero tía...

-Adiós.

-...

De puta madre.