Nota de autora

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Yo nunca he soñado con cucarachas, y me siento agradecida por ello. Mientras buscaba imágenes que las ilustraran, todo lo que encontré que se ajustara a la perfección a lo que todos conocemos como cucaracha daba náuseas. Decidí que era mejor algo más sencillo, menos intimidante, que no hiciera apartar la vista tan fácilmente. La cuca de la portada parece incluso amigable. Uno no pensaría en lo grande que podría ser, y a pesar de no resultar demasiado atractiva, sería mucho más fácil de simplemente ignorar. Tampoco es para tanto.

Así son nuestros problemas. No nos hacen mucha gracia, dan un poco de grima y parecen inofensivos, así, maquillados. Pero están ahí y cada vez ocupan más. Sin darnos cuenta, nos invaden y entonces recordamos que hasta las más pequeñas cucarachas pueden causar una plaga que nos ahoga, por dentro y por fuera.

Esta historia habla de estas cucarachas que nos invaden en la adolescencia.

Cucarachas BlancasWhere stories live. Discover now