UNO

3.2K 179 26
                                    

Advertencia:

Contenido sexual: No.

Consumo de drogas/alcohol: No

Violencia: No.

__________________________________

El sonido del ligero roce de las hojas en los árboles se mezclaba con el olor a lluvia que emanaba del suelo mojado. Al ser verano, fue cuestión de tiempo para que todo quedara más o menos seco y para que pudieran estar en el porche de la grande casa.

El tintineo de los vasos tocándose, la carne cocinandose de fondo y el abrir y cerrar del pequeño refrigerador ambientaban el lugar en el lago.

— ¿¡Quién quiere jugar UNO!?— Desde el interior de la casa Chase salía con un paquete de cartas negro y como una niña, fuiste la primera en sentarse en la mesa. Después te siguió Kiara y de último se unió Sebastian que talvez había tomado un tanto más de lo "normal".

Chase comenzó a repartir y tú cómo buena persona competitiva, y quizás un poco tramposa o como a ti te gustaba llamarlo "estratega", empezaste a estar pendiente de quién pagara por inocente y te dejara ver sus cartas.

A medida que el juego se desarrollaba las risas, gritos y emociones aumentaban. Pero, cómo la mayoría de los juegos de mesa, estaba terminando en una leve discusión.

— ¡No puedes poner un +4 ahí!

— ¿¡Por qué!?

— ¡Porque eso es un +2! ¡Solo puedes poner +2!— Te estaba exasperado.

— ¿¡Según quién!?— Sebastian solo veía divertido la situación entre tú y Chase. Kiara reía a carcajadas.

— ¡Según las reglaas!— No ibas a agarrar 10 cartas. 8 talvez, pero 10 nunca.

— Bueno, bueno. Será.— Chase retiró la carta y refunfuñando, tomó las 6.

— Bueno, la verdad es que yo vi algo que decía que según las reglas originales, tampoco se puede agregar +2 a los +2.— Volteaste a ver a Sebastian queriendo matarlo, ya que a Chase solo le quedaba una carta y que se haya acumulado tu +2 era perfecto para hacerlo perder.

— ¡Já!— Volvió a poner las cartas en el maso y aunque intentaste luchar, Kiara terminó tomando nada más dos cartas, provocando que después de Stan, Chase gritara victoria.

Te molestaste. Sebastian arruinó tus planes. Igualmente comenzaste a reír cuando Chase hizo su baile de la victoria. Te levantaste alegando que en vez de Kiara, tomaran tu lugar, haciendo que todos te empezaran a abuchear por mala perdedora, negaste com diversión, de verdad con ganas de ir al baño, habías tomado bastante.

Una vez saliste, te quedaste mirando el gigantesco lago que reflejaba el sol resplandeciente simulando un espejo. Te recostaste de la baranda, simplemente apreciando la vista.

— ¿Molesta?— La voz de Sebastian hizo un cosquilleo tenue en tu oído y sonreiste sintiendo su cercanía.

— ¿Yo? ¿Por qué debería estarlo?— No lo miraste, encogiendote de hombros restándole importancia, jugando.

— ¿Talvez porque te hice perder?— Un beso en tu cuello.

— No me hicistes perder cariño, yo me dejé ganar.— Sebastian carcajeo y tú te giraste a mirarlo divertida.

— ¿De verdad?— Asentiste ante sus cejas levantadas.— Como tú digas, perdedora.— Abriste la boca fingiendo sorpresa y molestía y le pegaste en el brazo, zafandote de su agarre en tu cintura. Te dispusiste a irte, al final, no dejarías que se burlaran de ti. Sin embargo no pasaron ni dos segundos cuando ya te estaba cargando cómo saco de papás.

— ¡Sebastian!— Gritaste, no entendiendo porque ahora veías el piso. Pero cuando comenzó a bajar las escaleras, el miedo se apoderó de ti.— No te atrevas.— Un susurro audible para él, haciendo que riera y siguiera caminando.— ¡Sebastian Stan, bajame!— Y lo último que escuchaste fue su risa ronca para luego caer en el agua.

Sentiste como el también se lanzó al lago.

Saliste a la superficie queriendo matar al rumano. Pero antes de que te pudieras mover, ya tenías sus brazos tomandote por la cintura.

— Te mataré.— Sonrió, acercándote más.

— ¿De que forma?— Te encantaba cuando se ponía pícaro, pero, lo querías matar de verdad.

— De mil y uno formas.

— A mí me bastaría con una.— Una leve sonrisa se dibujó en tus labios e hicistes como si no entendieras.

— ¿Ah sí?

— Si.

— Y qué te hace pensar que te complaceré.

— Pues que si tú no lo haces, lo hago yo.

— ¿Matarte? No sabía eras de pensamientos suicidas.— Te acercó más, mirándote serio.

— La verdad es que no, pero si son tus besos mi lecho de muerte, creo que empiezo a tener un problema.— Te sonrojaste sin poder evitarlo.

— Eso sonó psi— Y no pudistes terminar ya que sus labios mojados te callaron.

— ¿Decías?— Y volvió a sonreír.

Abriste la boca y nuevamente antes de poder articular palabra sentiste su beso. Pero esta vez se fue inclinando haca adelante, haciendo que ambos acabaran bajo el agua.

________________________________________

Espero les haya gustado.
Comenten y voten.
Cuídense.

Lot of love.
TDG.

Sebastian Stan One ShotsNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ