Sebastian Stan One Shots

Navidad

Advertencia:

Contenido sexual: Si.

Consumo de drogas/alcohol: Si. [Alcohol]

Violencia: No.

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La nieve cubría las casas y los carros, haciendo el lugar lucir hermoso. Las luces parpadeando, los niños corriendo por todo los lugares, la música, las chimeneas trabajando. Todo era tan típico y tan acogedor.

Entraste a la casa, el calor inundó tu cuerpo y de inmediato te sentiste mejor. Colgaste las cosas en el perchero y caminaste hasta la cocina. Era temprano, las 4:00pm marcaba el reloj de la sala. Encendiste el radio y de inmediato ________ (la música tradicional de tu país para Navidad) comenzó a sonar.

Sonreiste, te recordaba a tu hogar, a tu familia y a tus viejas memorias.

Dejaste las compras en la mesa, sacaste todo los ingredientes y de un momento a otro ya estabas cocinando.

Tú y tu novio habían tenido un plan puesto que ya que los dos no estaban en su país natal, decidieron hacer algo especial y diferente. Ambos iban a hacer el plato típico de Navidad en su país y lo iban a probar en una pequeña cena. Sabían que el 25 tenían que ir a casa de Don a tener la fiesta navideña que ellos iban a preparar, así que decidieron celebrar ustedes un día antes.

No te diste cuenta cuando habías terminado de preparar todo, pero entre bailar y cantar, se te había ido la hora.

Dejaste las cosas lista y fuiste a darte un baño. Duraste un rato, ya que te lavaste el cabello y tus músculos se relajaron. Una toalla rodeaba tu cuerpo mientras te ponías las cremas para luego proseguir con la ropa.

Viste el vestido en la cama y te mordiste el labio, te encantaba. Te pusiste la ropa interior y después el vestido. Escogiste los accesorios en dorado, haciendo juego con tus zapatos carne y tus uñas rosa claro. Secaste tu pelo y lo dejaste suelto.

Cuando estabas terminando de maquillarte, el timbre sonó. Tú corazón comenzó a latir fuertemente cuando escuchaste los pasos y la voz de tu novio.

- ¡Corazón, ya llegué!- Sonreiste y bajaste las escaleras rápidamente, Sebastian estaba parado de en la cocina dejando una bandeja y tan sólo de verle la espalda ya estabas babeando.- Ocurrió algo gra- Cuando te miró dejó de hablar.

Se veía hermoso. Estaba estrenando la ropa que le habías regalado. El suéter azul resaltaba sus ojos, el cabello mojado y unos mechones enrrulados lo hacían lucir precioso.- Te ves...wow.- Suspiró y sin previo aviso te besó.

Mágico era la única palabra para describirlo.

- Luces increíble.- Sonrió mientras te tomaba de la cintura y acariciaba tu mejilla.

- Creo que te tendrías que ver, el vestido te queda espectacular.- Se dieron unos cuantos besos y él se separó mientras tomados de la mano, te guiaba a la cocina.- Te va a gustar lo que hice. Es un conjunto de...- Mientras hablaba de lo que preparó, podías ver la luz en sus ojos, la emoción en su voz y la sonrisa en sus labios. Después de terminar se pasó la mano por el cabello y sonrió más.- ¿Qué te parece, amor?.-
Sonreiste, era perfecto.

Pasaron al mesón y mientras la música sonaba, comieron, hablando y contando anécdotas, tomando Whisky y riendo un poco. Cuándo se levantó para buscar unas cosas, pudiste entender lo afortunada que eras. Tener a un novio como Sebastian, comiendo en la calidez de un hogar, mientras la nieve caía como lluvia.