Amar Sin Límites Hasta El Final Libro 6

CAPITULO 26 "ADN"

"Debo ir a México, tengo asuntos con mis hijos que debo atender" la abrazo y encajo como siempre que viajaba la nariz en su cabello.

"Oh, bueno, eso es importante, pasa algo malo?" Se angustio, no sabía porque pero el hablar de sus hijos la inquietaba.

"Cosas de adolescentes, pero, te prometo que en cuanto pueda estaré de vuelta con ustedes" quería pedirle fuera con el, pero no quería presionarla.

"No te preocupes, tomate tu tiempo, nosotros seguiremos aquí" sintio como si fuera común despedirse de el, eso fue extraño.

"Cuídate, el departamento estará disponible para ti; y cualquier cosa que pase llámame de inmediato" la abrazaba fuerte, le daba miedo Eduardo se la llevará de nuevo pero confiaba en todas las precauciones que Cristopher ya había tomado.

"Ya se, y créeme que lo haré, cuando te vas?" Se abrazo a el y lo beso, por alguna razón sintió miedo de no volverlo a ver, pero aún la preocupación por lo que fuera que pasaba con sus hijos y su extraño recuerdo la tenían algo confundida.

"Mañana muy temprano, aún podré consentirte está noche" quería hacerle ver qué ella era la mujer de su vida una vez más.

"Bueno, si ese es el caso, yo también quiero consentirte, es hora de cerrar!" Iría con el y le prepararía la cena, después que descubrió lo fácil que era para ella cocinar lo disfrutaba bastante y más haciéndolo para el.

"Me leíste la mente!" El se puso feliz que ella tomara esa iniciativa, era un hecho que de nuevo los dos estaban perdidamente enamorados uno del otro.

Pasaron la noche como muchas otras veces entre caricias y arrumacos, eran felices, se quedaron dormidos un par de horas antes de que el tuviera que irse; el despertó y pensó dejarla dormir, pero no quería irse sin despedirse.

"Te amo princesa" ya era más fluida su contestación así que la espero con gusto.

"También te amo, cuida a mis bebés" cuando ella dijo eso el se conmociono, estaba recordando, o al menos eso parecia; la despertó de inmediato.

"Ale, cielo; que dijiste?" La movió suavemente, ella aún adormilada parecía no saber que pasaba.

"Mmm, que dije de que?" La desconcerto un poco la forma en que la despertó.

"No, de nada, debo irme" beso su cuello, era lógico era su subconsciente el que le contesto pero era bueno pues significaba había entendido que algo pasaba con sus pequeños.

Ella se giro sonriente y lo beso, sintió su erección y pensó podrían complacerse mutuamente una vez más, terminaron, se dieron un baño y después lo acompaño al aeropuerto con el pequeño Santiago.

"Cuídate, nos vemos en unos días!" La abrazo fuerte, aún se sentía incómodo de dejarla pero esperaba fuera la última vez.

"Tu también, avísame cuando estés en México" lo beso, tenía un sentimiento extraño pero imagino era normal considerando lo que sentía por el.

"Te amo" no sabía si le respondería conciente pero se arriesgo.

"Yo también te amo" no le costó trabajo decirlo y eso era muy bueno, el se había ganado el enorme lugar que ya tenía en su corazón.

"Campeón, cuida a mamá" abrazo a su hijo, el escuchar que lo amaba lo hizo muy feliz, el pequeño balbuceo y eso complemento esa enorme felicidad.

Regreso con el pequeño a la tienda y comenzó a pensar lo que había recordado un día antes, estaba igual sentada sobre las piernas de Cristian pero embarazada; eso la tenia desconcertada, de pronto de nuevo, tuvo un ligero recuerdo,los niños, cargaba un tazón con cuentas y en ese momento lo tiro.