Amar Sin Límites Hasta El Final Libro 6

CAPITULO 7 "PIENSALO"

El sexo de nuevo fue intenso; estuvieron toda la noche así hasta que los venció el cansancio; despertaron pasado el medio día del domingo y de inmediato volvieron, sin hablar de lo que había pasado, el seguía solo enfocandose en hacerla saber la deseaba, pero no más, ni amor, ni cosas cursis, lo que era evidente la tenía molesta y confundida.

Pasaron la tarde jugando con sus hijos en casa de los padres de el, Olga estaba feliz de ver a todos riendo y cuando llegaron Horacio y Rachel a dejar a las gemelas más dichosa se sintió; eran sus pequeñas nietecitas.

Su vuelo salía de noche; Cristian está vez no insistió en llevarla; lo dijo una vez y al negarse lo acepto;  eso la desconcerto mas, eso la hizo pasar una semana difícil; de verdad el ya había dejado de amarla, pero no entendía que le molestaba, ella lo buscaba, era lo que deseaba, que el siguiera con su vida; el remate llegó a mitad de semana.

'Ale, me comenta Horacio que estará el próximo mes en México, podremos ya ponerle fecha al bautizo y de inmediato al divorcio no crees?'

No podría creer lo que leía; y de nuevo se enojaba con si misma, era lo que quería, que el siguiera con su vida y llevarán una relación cordial, entonces, porque le dolía tanto?.

'Si, hablaré con Javier para que prepare todo'

Los días siguientes fueron pesados y después el fin de semana tuvo que quedarse, pero el lunes era el primer día de clases de su bebé, así que, aún nerviosa voló de noche a México, esa vez Carmen se quedó en Virginia; no tenía caso ir y venir si solo estaría en México menos de un día.

El lunes en la mañana Cristian fue a despertar a su hijo pequeño, el estaba triste porque su mamá no estaba con el.

"Papa, de verdad mi mamita no quiere estar conmigo hoy?" Desde la perspectiva del niño tal vez, como su padre estaba, ella no lo haría, si ella estuviera el no lo haría.

"Porque dices eso cielo?; si es un día muy importante para mí" cuando los dos escucharon la voz de la mujer en la puerta de la recámara su sonrisa fue inmensa.

"Mami!" El pequeño salto de su cama a los brazos de su madre, que sonrió y lo lleno de besos; Cristian también estaba feliz de verla, había evitado hablar con ella pero sabía no le fallaría a su bebé.

"Ven, vamos a prepararte" camino con su pequeño para alistarlo, solo le sonrió a Cristian, no hubo más acercamiento entre ellos.

Cuando bajaron supieron por Naty ella ya había preparado el desayuno.

"A qué hora llegaste?" Cristian se sorprendió, era lógico viajo de noche.

"Hace una hora; sabes que no me perdería este día por nada; aunque me iré después de recogerlo de la escuela; deje a las gemelas con Carmen, no tenía caso someterlas a más horas de vuelo que lo que estaría aquí, pero estoy ansiosa por ellas" le externo sus nervios, después de todo eso les incumbia a los dos.

"Estarán bien" lo primero que pensó era que podían pasar la mañana juntos.

"Si, lo se" había pedido apoyo en la agencia para cuidar a sus hijas, pero no quiso mencionarlo, podría decirle exagerada.

Desayunaron con los niños y los llevaron a la escuela juntos, eso emociono a sus hijos, aunque lo más emotivo fue el inicio estudiantil de su pequeñito.

"Estará bien" Cristian no pudo evitar querer confortar a su esposa que contenía las lágrimas al despedir a su pequeñito feliz, aunque ella trabajaba le encantaba aparecer temprano por la casa y consentirlo, o pasar tiempo con el a solas mientras buscaba hacerla reír.