Amar Sin Límites Hasta El Final Libro 6

CAPITULO 2 "DILDO"

Samantha después de un viaje de tres meses con su hermano en los que aseguro perderse demasiado volvió a vivir con ellos por petición de los niños; les gustaba su compañía y querían cuidarla cuando naciera su bebé.

Estaba en la alberca con Alejandra, en esta casa había dos; una techada pequeña y una más grande en el jardin, las dos en traje de baño tomaban el sol a sabiendas que los niños se irían al cine con su padre.

"No lo extrañas?" Samantha no podría creer que de verdad se estaban separando; Cristian escogió la casa, le ayudo a Roque a buscarla, fue lo único que le pidio, que dejara el buscará lo mejor para sus hijos ya que no se quería quedar en la que ocupaban, y era hermosa, pero no visualizaba que el se quedará solo en la otra y ver tan tranquilos a todos.

"No es eso Sami, pasaron muchas cosas" lo entrañaba, más después de haberlo visto esa mañana en el hospital.

"Tu todavía lo amas; no lo niegues" la conocia y debido a esos meses viviendo con ella lo hacía más, era lógico aún se le iluminaban los ojos al hablar de su esposo.

"No lo niego, pero, te aseguro que así estamos mejor, no solo nosotros, los niños también, que son los únicos que pagan nuestras tensiones.

"Eres muy masoquista, pero, como le haces para controlar ese instinto loco que da cuando estás embarazada" la vio riéndose, había vivido de primera mano todo lo que su esposo hacía para cubrir sus necesidades.

"Mmm, eso es complicado, pero, acá entre nos, Angela después de gritarme por decidir el separarnos, tuvo la idea de regalarme un dildo y..." Alzó los brazos admitiendo que lo usaba; no era la mejor opción pero no tenía intenciones de iniciar nada con nadie.

"Ah como ayudan esas maquinitas; yo también tengo uno; pero sabes que no es lo mismo" volteo a ver qué no hubiera ningún niño o adolescente cerca

"Claro que no, es notable la diferencia, pero cumple su cometido, y mantiene a raya las ideas locas que esté embarazo me da" se reía, de no ser por el aparatito, ya hubiera ido a buscar a su esposo para satisfacer ese deseo.

"Durante tu matrimonio lo usaste?; Digo, el viajaba mucho" esa conversación era intensa pero tenía entretenidas a las dos mujeres sin imaginar que si había alguien escuchandolas.

"No había necesidad, no tengo que decirte lo bien que se desempeña Cristian en esos asuntos, cuando teníamos ganas aún a distancia jugábamos juntos" no le gustaba hablar tanto de su vida íntima pues como decís su abuela, podría provocar antojos en otras mujeres y problemas en su matrimonio, pero, así como con Ángela, Samantha sabía la situación entre esa pareja en particular.

"Ya que no quieres volver con el, porque no buscas a alguien?" No lo decía enserio, era para ver si así reaccionaba que su lugar era al lado de ese hombre al que ella insistía en alejar.

"Porque no necesito a nadie más; se que en algún punto el puede cansarse y reiniciar su vida, y aunque será una patada en el hígado, se de sobra que será o mejor para el" no imaginaba que pasaría el día que lo viera con alguien.

"Pues eres tonta, porque ustedes dos son tal para cual, y mira que si, hacías linda pareja con Don seriedad, pero eran normalitos, con Cristian se les nota el amor nadamas estar juntos" su amiga era más cabezota que su hermano.

"Bueno amiga, es que ahí no hay punto de comparación" recordó la vez que hablo con Ángela sobre su experiencia en la cama con el padre de sus gemelas.

"Obvio no, porque entre tú esposo y tú no solo hay amor, también tienen pasión, complicidad y confianza" eran un pareja ejemplar.

"Bueno, la desaparición de lo último fue lo que provocó todo" el no confío en ella, y con eso ella también perdió la confianza en el.