¡No Soy Él!

Amiga date cuenta.

La mañana comenzó tranquila, todo lleno de alegría.

¡Buenos días alegría! ¡Buenos días Sr. Sol! ¡Yo seguiré tratando de ser mejor! ¡Buenos días!.

Ese pensamiento fue muy estúpido, pero vamos la canción de ese comercial no es algo que se pueda olvidar tan fácil, vive en mi infancia así que se joden. El silencio era monumental, puesto que bueno Shikamaru había salido temprano por un entrenamiento con su equipo, y yo tengo que ir a hablar con la frentona. Me levante de mi cama y camine hacia el baño donde hice lo que tenía que hacer, luego de bañarme decidí ir a la habitación y vestirme, me puse los típicos pantalones ninja de Naruto y una camisa de color blanco.

Tras mi rutina mañanera fui a la puerta para salir de casa, no era que tuviera mucho que hacer, y bueno no me gustaba desayunar.

El viento se estampó contra mi cara con una ferocidad que consiguió que uno que otro cabello me picara un ojo, pero nada más. Camine tranquila bajo la atenta mirada de todos para mi desfortuneo pero en fin. Seguí caminando, y camine, hasta caer en cuenta de algo,  no sabía donde vivía Sakura, pero sabía donde estaba la florería de Ino, así que si indagaba por ahí tal vez y encontraba algo, no quiero verme acosador al estilo Hinata así que debía de valerme por mi misma.

Camine por las calles sin sentido o dirección, esto era un verdadero fracaso, mi mañana ya se había esfumado y yo todavía no iba a la casa de Sakura. Pero al parecer Diosito se apiado de mi porque mientras pasaba por un parque pude ver una cabellera de color rosa, y bueno me acerque para ser sincera. Sakura estaba sentada en los columpios con la mirada baja, al parecer estaba indecisa, respire profundo, preparándome para una platica emocional sin que pudiera cagarla pero no pude así que opte por avanzar hacia el columpio que se encontraba vacío y me senté en el, llamando la atención de la chica quien al verme solo hizo una débil sonrisa y volvió su mirada al suelo. Yo solo solté un suspiro pesado, el discurso que tenía planeado se fue a la mierda, porque bueno no soy la mejor para dar charlas motivadoras, última vez que dije una fue lo siguiente.

"Si no lo lograste es porque no sabías ni una mierda"

No fue lo mejor, y luego de ello aquella persona que era buena se convirtió en una mala, así que debía de pensar lo que diría antes de tener diarrea verbal y cagarla de una manera brutal. Cerré los ojos y deje caer mi cabeza hacía atrás, luego la levante y sonreí de buena manera, o al menos lo intente.

—¿Qué piensas al respecto?— Mi voz fue casi un susurro, no sabía que decir.

Ella solo levanto la mirada, perdida viendo hacía la entrada del parque, un tanto nostálgica y al parecer llena de tristeza.

—Yo... Yo no quiero atrasarlos, pero... No sé si estoy lista— Su voz fue tan baja y delicada, que sentí que estaba llorando.

—No, mira somos un equipo, el equipo siete— Sonreí con sonra, y ella me miro, esperanzada— Y si no estás lista, aunque al emo no le parezca haremos que lo entienda, porque amiga... Date cuenta— Una pose de diva se hizo presente y una pequeña risa de Sakura.

El ambiente dejo de ser tan tenso, y pudimos empezar una agradable platica. Debo de admitir que esto no lo esperaba por que pues Sakura, pero aun así su actitud me tomo desprevenida yo suponía que iba a llorar como tremenda magdanela como lo hace cada de que no puede conseguir algo pero grata fue mi sorpresa que no fue así, ella estaba serena con la cabeza llena de ideas y preocupaciones y pude decir que la entiendo, cuando fui joven y tenía mis escasos y prematuros ocho años tuve que tomar una decisión muy fuerte para mi edad, porque bueno no sabía ni mierda y media de la vida pero en fin, cosas de la vida.

Sabía que se sentía presionada y decepcionada, decepcionada de si misma al pensar lo que podrían opinar los demás y no desilucionar  a nadie, era aquel sentimiento lleno de impotencia que todos tenemos en algún momento y bueno este era el de Sakura.

—¡Lo haré!— Se levanto de un brinco del columpio y alzo su puño en alto en señal de victoria.

Yo me quede como pendeja tratando de saber a que se refería, ella miraba hacia enfrente dándome la espalda, pero podía ver que ella estaba realmente motivada, y decidida fue entonces que mi cerebro reacciono y supe a que se refería, me dio un face palm mental por mi estupidez y me levante del columpio a paso lento, camine hacia la de cabellos rosa para poderme posicionar a su lado y mirarla, ella no era tan mala al parecer solo no es madura y comete estupideces hormonales, pero es buena chica.

Le di un ligero empujón con mi hombro y ella solo volteo divertida y sonrió con ternura y un pequeño sonrojo en sus mejillas muy adorable por cierto, pero su mirada volvió a centrarse hacia en frente totalmente en paz, donde aunque no fuera el momento cliché donde estaba el atardecer de fondo y nosotros hombro con hombro, pero si estábamos hombro con hombro, un cielo completamente despejado el Sol derritiendome las neuronas en todo su fulgor y bueno una encantadora brisa que hacia que mi cuerpo se refrescará a pesar del calor, esa era la escena conmovedora que se mostraba frente a mi.

—Se que lo harás Sakura, confió en ti— Hable de manera suave y sutil.

La de cabellos rosas solo asintió con la cabeza orgullosa, y bueno yo estaba dispuesto a retomar mi rumbo e irme a mi casa a dormir o seguir investigando cualquiera opción era buena, pero a lo lejos vi una cabellera rubia amarrada en una coleta y recordé algo, algo de suma importancia y bueno no era por nada pero si, tengo algo de favoritismo en los personajes.

Sakura VS Ino = Empate.

No señor, definitivamente no tolerare un empate como aquel, haré que Sakura consiga que Ino trague tierra y ella la vomite, si eso haré. Le enseñare a la tablita a barrer el suelo con el enemigo. Me gire decidida a proponerle mi gran idea a Sakura pero me lleve una gran sorpresa al ver al emoji culo de pato alias el vengador, hablando de forma parecida a una amistosa, y me saque de pedo, me saque de pedo bien mamón que creo que hasta abrí la boca en sorpresa porque, o sea wey esa niña Diosito la vio venir.

Deje de lado mi plan malévolo para que Sakura compartiera tiempo de validad con su crush y camine a la salida del parque en total tranquilidad, yo no soy quien para impedir tremendo shipp, tal vez no estoy de acuerdo al cien, pero es mejor que un veinte.

Bueno, lo bueno vaya la redundancia era que Sakura acepto y ahora voy a ir a partirles la jeta a un chingo de vatos y ni a chunnin paso, eso eso es ser de gánsters. Esa era la menor de mis preocupaciones, mañana podría contarle a tablita mi plan para que le rompa la jeta a Ino y todo normal con nuestras vidas.

Llegue a casa y supuse que Shikamaru no estaba porque no vi sus sandalias en la entrada y pues...

Ingrese a mi vivienda habitacional de la manera más tranquila y cómoda posible, pero como Dios me ama choque contra una mesa más baja que yo y caí de chingadaso al suelo trate de agarrarme no se de que y esa madre se vino junto conmigo callendo en mi espalda, jodiendome mas la espalda de lo que ya estaba. Solté un alarido de dolor por el ardor y bueno no lo vi venir, pero me levante del suelo como toda mujer luchona y me quite la camisa, después de eso me acosté en la cama de mi recámara la cual estaba a una cabeza de mi literalmente, porque al caer al suelo mi cabeza quedo a cierta distancia de mi habitación y bueno tal vez no era el tamaño de mi cabeza pero puedo jurar que si la de mi hermano. Al acostarme que por cierto fue boca abajo para evitar más tragedias solo cerré mis ojos y relaje mi cuerpo, no me había ido tan mal pero tampoco tan bien.

A mimir.

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Ok, se que esperan a una Sakura sangrona 24/7 pero no muy cielas, no en esta historia al menos por ahora v:

Bye, besitos.

🦋✨