¡No Soy Él!

¿Cómo te explico?

Ambos permanecimos en silencio, no quería dar una respuesta completa pero tampoco quería hacerme la víctima y parecer aún más idiota que antes, no me quedaba otra opción más que contarle una verdad a medias, y si no me creía tenía que hacerlo parecer convincente.

—¿No hay forma de evadir el tema, verdad?.—  Dije con calma mientras me acomodaba nuevamente sobre la rama y miraba las hojas verdes sobre mi cabeza.—  Esta rama podría caer en cualquier momento.— Dije mientras movía mi cuerpo un poco para que la rama se balacera de arriba abajo.— Bien, te lo diré.

»La verdad es que fui a explorar el área 51 por morbo, pero encontré muchas cosas inquietantes; primero una casa abandonada, digo ¿Quién viviría en el bosque de la muerte? Luego solo vague y me encontré con alguien.—  Vi su expresión, era de asombro.—  Si, yo puse la misma cara que tú, era un anciano, al parecer tenía una plática bastante conmovedora con otro tipo que parecía ser un renegado, tenía una banda tachada. Luego me detecto y e envió veneno pero no me encontró y se fueron ambos, me arrastré hasta algún lugar y dio la casualidad de que fue el bosque Nara. No sé si fue buena suerte o coincidencia.

Finalice como si nada, omití lo detalles de las personas que eran, digo para que decirle que Danzo y un renegado de la Aldea de la Arena estaban haciendo un trato turbio bajo el agua para poder intercambiar intereses que me involucraban. Pero me saltaría esa parte por un buen tiempo, también e hecho de que alguien me estuvo acechando y ese alguien era de raíz.

Detalles.

Ambos suspiramos al mismo tiempo, el viento era frío y la noche oscura, sino fuera porque mi objetivo es Shikamaru definitivamente esto contaría como una escena romántica, reí ante mi pensamiento mientras empezaba hacer salir el vapor caliente de mi boca, tratando de hacer aros.

—Has cambiado mucho, no mentiría si te digo que creo que ere otra persona.—  Dijo de repente, le mire fijamente esperando alguna otra palabra o cosa.—  Saliste del caparazón. Me miro y sonrió.

Poco a poco se fue acercando a mí. Ok, debo de admitir que estoy muy confundida. Y bajaba el cierre de su sudadera dejando al descubierto su boca. Este no era Shino, Shino no era así, ni en mil años. 
Me aleje poco a poco de él, poniendo distancia mientras lo observaba con cuidado. No había nada raro, cerré los ojos y concentré mi chakra en todo mi cuerpo y luego lo expulse, nada.

Tal vez estaba soñando y esta conversación nuca paso, o solo estoy siendo engañada por un jutsu de sustitución y Shino tal vez se encuentre en una situación similar, claro si es que el tipo junto a mí no era verdaderamente Shino sino alguien más. 

Vaya mierda de situación.

Suspire, saque un kunai de mi bolsa y lo lancé al frente rozando la mejilla de Shino; sin embargo en lugar de refutar aquello solo pude ver una sonrisa siniestra en su rostro, definitivamente este no era Shino.

Me aleje tanto como me fue posible, el Kunai que había lanzado tenía una cuerda de chakra que había perfeccionado en los últimos meses pero no estaba del todo lista así que era fácil de detectar; tire de ella y el kunai volvió a mis manos esta vez siendo esquivado por mí enemigo.

¿Cómo es que siempre termino en situaciones como estás? Digo, nada de esto sale en el anime y yo estoy aquí pasando por situaciones descabelladas que nunca imagine que pasarían, vaya mierda de vida llevo ahora, solo a pasado poco menos de un año.

—¿Quién mierda eres?— Mi voz fue demandante y mi mirada la tenía fija en cada movimiento, con un kunai en la mano izquierda y la mano derecha sobre uno de los bolsillos de armas.

—Pensé que eras más idiota.— Una voz burlona y luego una bomba de humo.— Aunque no me sorprende que tú trampa fallara, de cualquier forma solo eres un monstruo.— Palabras hirientes que iban directo a la mente, y una voz que reconozco y repugno.

Un hombre alto, de tez morena con ropa blanca, cabello negro y despeinado, bazos y media cara vendados.

Danzo Shimura, el que peleaba por la aldea a cualquier costo, ahora estaba aquí y no era solo para saludar, venía por mí para poder ser dada a los Akatsuki o entrenada como la mascota personal de raíz, ninguna opción me gustaba ni un poco.

—Naruto Uzumaki, portador del Bijuu de nueve colas, el niño demonio de la aldea de Konoha, hijo de la Habanero Sangriento y el Rayo Amarillo de Konoha, ambos héroes. Sellaron a un demonio en su propio hijo, es triste ¿No lo crees?.

Su voz era molesta, se burlaba de mí y quería tomarme con la guardia baja y yo con mí estado actual no puedo hacer nada.

Yo solo suspire y relaje mí postura mientras me volvía a sentar con comodidad en la rama del árbol, si no tenía planeado nada podría persuadirlo y retrasar los hechos.  

—Vendiste el futuro de la aldea, ¿lo notaste?—  Balanceaba mis pies de adelante hacía atrás con total tranquilidad.—  Digo, tú estás aquí por mí para que sea tú vale de canje  con Akatsuki y Orochimaru está aquí por Sasuke, qué harás sin tú seguro de vida, digo Itachi no a hecho nada gracias a su hermano. La tranquilidad en mí voz era indescriptible pero el ambiente era tan denso.

—¿Cómo sabes eso?—  Su bastón ahora apuntaba a mí cabeza, le mire sin miedo; su rostro estaba lleno de ira y confusión una cara digna de admirar, una sonrisa se poso en mí rostro.—  Nadie sabía eso.

—Pero yo lo sé, ¿no es así? Danzo-sama—  Volví mi mirada al frente, tranquila, no había que temer, si tú muestras debilidad el enemigo te atacará ahí y no soltará.—  ¿Realmente buscas paz o solo el trono?.

Se que me veía tranquila pero juro que estoy temblando por dentro, en cualquier momento voy a colapsar por la presión y los nervios, hacía años que no estaba en una situación así de tensa donde incluso el aire costaba respirarlo, pudo jurar que en cualquier momento iba a cortar mí cabeza si lo veía necesario. Pero de manera sorpresiva bajo el bastón y se alejaba de mí.

—Búscame tan pronto termines el examen, mandaré a alguien por ti. Tras eso desapareció  en un borrón en el aire y no lo volví a ver.

—Bien, ¿qué se supone que haga ahora?.

....
...
..
.
..
...
....

Me odio, nada serio, pero ayer mi teléfono se me cayó a la taza del baño y ya no tengo teléfono, quiero llorar pero nimodo.

🦋✨