Capítulo 1: Lo que Nuestros Padres Callan

1.7K 187 51
                                    

Sarada

- ¡Es increíble! ¿No es así? – Exclamó Chōchō emocionada mientras caminábamos de vuelta a nuestras casas bajo la luz del atardecer. Fingí media sonrisa, en realidad, no tenía idea de qué me estaba hablando. Yo sólo... estaba perdida en mis propios pensamientos.

- La historia de nuestros padres ¡Sarada! – Me reprochó. - ¿No me estas escuchando?

- Sí... yo sólo... ¿No te parece extraño? Ellos rara vez nos hablan de su pasado.

- Sí, pero en la Academia ya nos lo han contado todo. Sobre la muerte del Tercero, Orochimaru y todo eso ¡Es tan emocionante! ¿Te imaginas ver la pelea entre el padre de Metal Lee y el Kazekage de la Arena? – Suspiré frustrada.

- Chōchō...- Por qué no lo entendía...

- Por cierto ¿Tu padre ya volvió a la Aldea? – Preguntó cambiando abruptamente el tema.

- No, pero creo que llegará esta noche. – Por lo menos, esperaba que lo hiciera. Se suponía que nos escoltaría en nuestra imprevista excursión Gennin a Takigakure. A veces el Hokage tenía unas ideas tan extrañas...todo para ir a enterrar una capsula del tiempo. Como si las personas aún hicieran esas cosas. - ¡Ah, por cierto! – Le dije a mi amiga cuando llegamos frente a su casa. - ¿Crees que podría desayunar mañana en tu casa? Si no es una molestia, claro.

- ¡Por supuesto que puedes! Mis padres te adoran, pero ¿pasa algo?

- No, no, no. – Negué nerviosa. – Sólo que no sé si mañana es el día de descanso de mamá y no me gustaría despertarla tan temprano innecesariamente. – Bueno, eso era, parcialmente, la verdad. Pero contarle la verdadera razón era un poco embarazoso.

- Oh, sí claro. Es comprensible ¡Nos vemos mañana! No puedo dejar de contar los minutos hasta el viaje.

Sonreí por una última vez antes de retomar mi camino a casa ¿Por qué no podía estar tan emocionada como Chōchō? Sabía que este viaje era importante, pero no podía dejar de pensar en todo lo que nuestros padres nos ocultaban. Sabía que ellos también habían guardado una capsula del tiempo años atrás ¿Qué tan diferente sería de la nuestra?

Me adentré en casa y, como era usual, estaba sola. Retiré mis zapatos y me lavé las manos para empezar a preparar la cena. Mamá había prometido que cenaríamos ya que, desde que me había graduado de la Academia, no habíamos tenido la oportunidad de pasar mucho tiempo juntas. Ella se esforzaba más que cualquier otra persona que hubiera conocido, así que quería hacer esto por ella ¿Debería preparar también algo para papá? No... a mamá le gustaba encargarse de ello personalmente. Ellos dos tenían un lenguaje de gestos que ya me había rendido en entender.

- Ya estoy en casa. – Anunció mamá un par de horas después mientras dejaba un par de pesados libros sobre un pequeño mueble junto a la entrada. Llegaba justo a tiempo para poder comer la cena caliente. – Lamento mucho la tardanza, Sarada. La persona que me iba a relevar llegó un poco tarde, pero ya me voy a poner a...- Miró la mesa servida sorprendida. – Hacer la cena.

- Tenía algo de tiempo libre. – Respondí algo avergonzada. – Así que quise hacerlo. No es la gran cosa, sé que hubieras hecho lo mismo en mi lugar. – Sonrió y se agachó para darme un pequeño beso en la frente.

- Deja que sea la 'gran cosa' para mí ¿Está bien?

- Esta bien. – Respondí sonriente mientras jalaba la silla para que se sentará. – Vamos, se va a enfriar. – Anuncié mientras daba me inclinaba rápidamente para dar las gracias y empezaba a comer. - Esto... Mamá... ustedes también enterraron una capsula del tiempo ¿No es así?

Recuerdos de la Hoja: Confesiones de los Once de KonohaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora