[PAUSADA] B R E A T H-Jasper Hale

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Un líquido verdoso oscuro estaba hirviendo en la olla de la cocina, burbujas salían sin parar y al reventar salpican al su alrededor manchando de forma horrible. El vapor que salía estaba comenzando a crear una nube enorme dentro de la cocina.

— Mierda— masculló Clare entrando rápidamente y bajando la llama que estaba al máximo. Tomó un cucharón y revolvió la espesa sopa de espinaca que estaba preparando.

Miró el reloj y supo que quedaban unos minutos para que su padre regresara de la ferretería en donde fue a buscar un repuesto para una pieza del motor del Jeep. Corrió otra vez a la mesa y le colocó sal, limón y aceite de oliva a la ensalada de lechuga, justo cómo le gustaba a su padre. Botó las cáscaras de limón y pasó rápidamente un paño por la mesa ya que esta estaba hecha un desastre.

Rápidamente fue por los cubiertos y un vaso, pero se movió tan bruscamente que este resbaló de sus manos. Antes de que este se rompiera en el piso lo atajó.

Ya con mesa preparada fue a la olla y olió. Su nariz de arrugó al sentir mucho olor a sal y pimentón ahumado.

¿Está cosa llevaba pimentón ahumado?

Se encogió de hombros y usando el cucharón colocó una generosa porción en el plato. Lo dejó en la mesa y pudo escuchar atentamente el característico ronroneo grotesco del Jeep de su padre. Observo la mesa y asintió satisfecha con su resultado, aunque hizo una mueca al ver que la sopa de espinaca en vez de ser verde se había tornando marrón oscuro.

Eso no se veía para nada apetitoso.

Lo espero a un lado de la mesa, escuchando como se estacionaba y se acercaba a la entrada. Miró el vaso y se percató que este no tenía agua, rápidamente sacó la botella de agua dentro del refrigerador y la hecho en el vaso al mismo tiempo en que su padre entraba a la casa.

— Gippsy, ¡ya llegué!— anunció Henry.

— ¡Estoy en la cocina!— le avisó dando otra mirada a la mesa.

Su padre caminó hacía allí y se detuvo en el umbral de la puerta de esta al ver a su hija de pie al lado de una muy esmerada mesa. Vio un florero con flores silvestres, un vaso de agua, pan tostado de orégano y un humeante plato con algo color marrón verdoso.

Miró a su hija estupefacto.

— ¿Qué hice para que me mataras?

Clare soltó una risa por el comentario de su padre.

— No seas tonto. Ven, siéntate.

Henry con desconfianza se acercó a la mesa mirando la sopa y a su hija de forma intercalada, con clara desconfianza.

— ¿A que se debe esto?— interrogó quitándose su chaqueta y dejándola en la silla de al lado, se sentó y fijo su vista en la extraña sustancia marrón—. Oh por Dios, ¿estuviste practicando alguna poción o algo?