[PAUSADA] B R E A T H-Jasper Hale

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[Narración corregida✔]

El auto se detuvo a un costado del estacionamiento y Clare pudo mejor el lugar. No habían autos lujosos, todos eran antiguos o sin ser de último modelo como solía ser en las grandes ciudades. Exceptuando un Volvo gris que estaba aparcado cerca de la entrada junto con un descapotable blanco.

— Luce bien— habló su madre mirando al igual que su hija el recinto en que estudiaría.

— No se ve mal— aceptó.

Aún le seguía llamando la atención lo apagado que se veía por causa de las nubes constantes, no era de extrañar en Forks, pero para una chica de Miami era algo peculiar un clima tan apagado y en dónde el cielo estaba techado por nubes grises.

Soltó un suspiró girando a ver a su madre.

— Está bien, aquí voy— besó cortamente la mejilla de esta a modo de despedida.

— Te quiero— dijo regalándole una cálida sonrisa.

— Yo igual.

Abrio la puerta y cuándo salió eso pareció llamar la atención de algunos. No, claro que no era por su grandiosa belleza o por algo en particular, sino que fue por la manguera de oxígeno que tenía cruzando por la mitad de su rostro y por ser un extraño para ellos.

Pero eso no era lo mejor, gente. Pensó divertida.

Bajo la mochila con ruedas la cuál le ayudaba a transportar el tanque de oxígeno. Eso pareció llamar aún más la atención.

Ya le era costumbre estas situaciones en que las personas se paraban a mirarla por unos segundos, pero aquí algunos ni disimulaban su curiosidad. Y si que era algo que la incómoda.

Camino por el estacionamiento arrastrando su tanque de oxígeno, el frío lograba traspasar sus dos camisas mangas largas, una sudadera y su casaca verde musgo acolchada con algodón. Tener ya problemas de circulación de sangre que te bajaba la temperatura solo hacía empeorar el clima.

¡Increíble! Esto sí que es frío, pensó.

Subió las escaleras con dificultad y cuándo estaba a la mitad se detuvo por una respiró, el tanque de oxígeno era ligeramente pesado y cansaba a alguien que solo le sirviera un pulmón. Aún podía sentir algunas miradas a sus espaldas y el como algunos pasaban por su lado mirando la extraña mochila que llevaba, nadie se paro a ofrecer su ayuda. Tampoco era algo que esperara, pero sin embargo, no le gustaba tener que esperar a que su respiración se calmara en medio de la escalera por donde todos tenían que pasar. Tratando de no estorbar se hizo a un lado.

Vio los pasamanos metálicos, estos aún siendo un simple objeto se veían opacos por el frío, como si unos grados menos harían que se congelaran, y se le vino una pregunta.

Si colocó mi lengua, ¿se pegará como en las películas?

Una risa entre dientes llamó su atención, era ronca, de una extraña melodía placentera de oír. Su atención fue hacía un lado dónde un chico estaba apoyado en ese Volvo plomo que vio de camino, tenía la mirada baja, pero eso no pudo evitar que Clare notará que trataba de ocultar una sonrisa llena de diversión.