One Shots (Shawn Mendes)

Un dia como cualqueira

—Claro que no. —Replico.

—Claro que si, Hailey me lo dijo. —Dice obvia.

—¿Y tú le crees? —Alzo una ceja en su dirección. Créanme que eso era lo último que haría.

—Obvio. Es una de las mejores amigas de Kendall.

—Eso no significa que no sea una mentirosa. —Canturreo mientras me paro de mi cama y voy a mi armario.

—Aún no entiendo porqué la odias. —Niega divertida. —Hailey es súper amigable y linda con todos.

—Tengo mis razones. —Sonrío a medias y me alzo de hombros. —Y no la odio, solo no me cae bien.

—Es lo mismo.

—Si, si, lo que digas... ¿Me ayudas?

—¿Qué necesitas?

—Tengo una fiesta en la noche.

—¿Hoy lunes? —Asiento. —¿Mamá sabe?

—No, y tampoco lo hará porque nadie le dirá nada.

—Los paparazzis te van a seguir, así que si, si se enterara.

—Me escabulliré y tendré cuidado de no ser vista. Además, es una fiesta de unos amigos de la universidad.

—¿Universidad? —Kylie me mira incrédula. —¿Desde cuando estás en la universidad?

Bufo. —Bien, no son amigos míos, pero son amigos de Shawn, y están en la universidad.

—Sam, Shawn es una celebridad.

—Lo sé, pero nadie famoso va a estar ahí más que él y yo. —Insisto. —Porfis, no le digas a mamá.

Rueda los ojos y asiente. —Me debes una.

—Claro que si. —La abrazo rápidamente y sonrío intensamente. —Ahora ayúdame a escoger algo sexy.

—Todo para impresionar a Shawn.

—¿A quién más sino? —Río. Ella niega divertida.

Al final, me decido por una blusa blanca sin mangas y una falda corta a la cintura. Kylie me dijo que me daría sus tacones, pero realmente no me aparecía usar tremendas plataformas si iba a ir a una fiesta. No era ningún evento importante así que me negué rotundamente. Usaría en vez, unas Vans blancas.

—¿Estás segura que no habrá nadie más conocido en la fiesta? Porque sabes que mamá se molestará muchísimo si se llega a enterar.

—Sip, no te preocupes, Kylie.

—Mira, ah.

—Que si. Ahora vete que me voy a bañar.

Ella obedece y sale de mi habitación. Dejo el conjunto que usaría en la noche sobre el sillón de mi cuarto y me voy al baño. Tomo una ducha relajante y caliente, ya que esta noche iba a disfrutar del canadiense.

Cuando termino, me pongo mi bata y me arreglo el cabello. Ya está oscuro y mato el tiempo en Instagram, viendo mis fotos, mandando snaps y escuchando música. La tarea realmente ya no me importaba.