Fan

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—Gracias. —Le pago al taxista y me bajo del auto.

Me coloco mis lentes de medida y acomodo mi cabello ligeramente. Avanzo hasta entrar al aeropuerto y espero unos segundos.

Un grupo de personas se esta formando en uno de los lugares de llegada. Deduzco que es donde él está.

Cuando llego, no hay nadie. Así que espero pacientemente.

—Hey. —Una chica me saluda. Parece buena gente, así que le sonrío de vuelta y nos la pasamos charlando por varios minutos.

—Se demora mucho.

—Si. —Concuerdo. —Y solo para tomarnos una foto.

—Completamente de acuerdo contigo. —Dice mirándome y suelta una risa.

—Creo que mejor me voy. Está tardando mucho.

—¿Estás segura? —Arruga la frente ligeramente y yo asiento. —Está bien —Se encoge de hombros y me sonríe dulcemente. —Nos vemos.

Me despido y camino hasta una pared. Tomo asiento en el suelo, recostando mi espalda en el cemento blanco y me coloco mis audífonos.
Muevo la cabeza al ritmo de la música y me centro en la pantalla de mi iPhone, hasta que un ligero sonido se escucha y no proviene de mis Beats.

Levanto la cabeza para ver si algo está pasando. Se me ha olvidado por completo para qué he venido.

Un montón de personas, chicas, mayormente, rodean a un par de personas. Son chicos, y sé exactamente quienes son.

Me mantengo en mi lugar, sin quitarme los audífonos, y disfruto de la vista.

Él se pasea por el círculo de gente mientras se toma fotos con cada persona presente. La mayoría lo abraza, otras solo quieren una selfie, y algunos le entregan un obsequio.

Me pongo de pie cuando la gran cantidad de gente ha disminuido y camino tranquilamente hacia ellos. No estoy nerviosa en lo absoluto, y es algo bueno porque si no fuera así, probablemente ya estaría llorando en el piso. O en el baño vomitando.

Me pongo al lado de un chico y busco rápidamente con la mirada a la chica con la que hable antes, pero no la encuentro. Supongo que ya se ha ido.

Cuando me giro, el canadiense está frente a mí. Y buen susto el que me ha dado.

—Hola, linda. —Me saluda con amabilidad y le sonrío de vuelta.

—Hey, ¿como estás? —No sé por que digo eso, pero él me regala una gran sonrisa.

—Muy bien. —Me responde. Coge el teléfono de una chica y se toma la selfie. —Gracias por preguntar. —Le devuelve el celular a la dueña y se voltea hacia mí. —¿Quieres una foto? —Pregunta amablemente con una sonrisa delicada, pero yo niego.

—Solo quería saludar. —Sigo con simpleza.

El ruloso posa para otra foto y después vuelve a mí, de nuevo.

—Gracias, linda. Un gusto conocerte. —Responde y yo asiento, más no le digo nada devuelta.

Me salgo de la mancha de personas y voy al segundo piso para ir al comedor. Busco Starbucks y tomo asiento en la primera y única mesa que encuentro vacía.

One Shots (Shawn Mendes)حيث تعيش القصص. اكتشف الآن