Pelea

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-Amor, hoy voy a quedarme en el estudio todo el día. ¿Quieres venir? -me preguntó un Shawn recién salido de la ducha, con el cabello mojado y una camisa a medio cerrar.

-¡Si! -grité emocionada. Me paré rápido de la cama para coger ropa decente y meterme al baño. Salí cambiada y cogí un par de zapatillas y medias. Shawn me veía gracioso parado en frente de la cama.

Ambos salimos de su departamento y nos metimos a su Jeep, apresurándonos a llegar al estudio rápido.

Una vez en frente de este, bajamos de la camioneta y subimos por el angosto pasadizo hasta llegar a una puerta. Se escuchaba la música desde afuera.

Una vez adentro, Shawn y los demás chicos hicieron varios ajustes, añadiendo detalles. Prácticamente perfeccionando todo.

Pasó así hasta el día siguiente. A eso de las siete de la mañana la mayoría se había ido a sus casas, haciendo que solo quedáramos Scott, Teddy, Shawn y yo.

-Vamos a ir por café. -dijo Teddy agarrando las llaves de la puerta. -¿Quieren algo?

-¿A Starbucks? -Scott asintió. -No, gracias, estoy bien.

-Yo quiero té helado y un muffin de blueberries. -dijo Shawn. Scott y Teddy salieron dejándonos a nosotros solos.

Vi a Shawn muy concentrado los diez minutos luego de que los chicos se fueran. Me paré de mi sitio y dejé mi teléfono cargando al lado del sillón. Me senté en las piernas de Shawn, poniendo mis brazos al rededor de su cuello.

-Eres demasiado perfeccionista. Las canciones suenan bien. No te estreses tanto.

-Tienen que ser perfectas. Tienen que ser las mejores.-me dijo mirando mis ojos. Sus manos estaban posicionadas en mi cintura y su pulgar acariciaba con delicadeza esa zona.

-Son perfectas así. -le dije muy cerca de su rostro. Le besé la mejilla y él sonrió.

-Lo dices porque eres mi novia. -rió.

-No seas tonto. -hice una mueca. Los dos sonreímos y me besó los labios. Empezó lento y tierno y segundos luego fue volviéndose más apresurado y sexy. Una de sus manos acariciaba mi muslo mientras la otra bajaba por mi espalda. Yo enredaba mis dedos en sus rulos.

-Ya para Teddy... -la puerta se abrió sorprendiéndonos a ambos. Teddy entró junto con Scott. Por la impresión, Shawn me mordió el labio.

Ambos nos miraron pícaros.

-¿Interrumpimos?

-Los dejamos solos si quieren, pero asegúrense de que el micrófono esté apagado. -Shawn soltó una risita mirando hacia abajo.

Me sonrojé por lo que había dicho Teddy y apenada, bajé la cabeza. Me bajé de encima de Shawn y volví al sillón.

-Bonita, te traje esto, no has dormido ni comido nada. -Teddy me entregó un vaso.

-¿Qué es?

-No te preocupes, no es café. Es chocolate.

-Gracias. -lo miré con una sonrisa.

Un par de horas después, cada uno se fue a su casa. Shawn y yo íbamos subiendo a la camioneta algo adormilados y cansado. Más él que yo, claro.

-¿No quieres que yo maneje? -pregunté vacilante.

-No tienes licencia. -se rió.

-Bueno, solo unos meses más y tendré 16, pero sé manejar.

-Si tú lo dices. -se burló.

One Shots (Shawn Mendes)Where stories live. Discover now