Twice Broken Hearted

3K 86 4
                                    

—Por favor... —Miro sus ojos.

Niega. Esta vez iba en serio. Doy un par de pasos al frente y se aparta aún más.

—No puedo.

Mi respiración acelerada no ayuda a los nervios que tengo ahora mismo. Quiero coger su mano y abrazarlo durante largas horas y decirle que todo va a estar bien, pero él ya ha tomado la decisión.

—¿Que he hecho?

—Te amo, en serio que lo hago pero... —Toma aire y mira hacia abajo. —Es complicado. Siento hacerte esto.

—Shawn...

—Tengo que irme, lo siento. —Me mira una vez más antes de darse la vuelta y tratar de salir de la habitación.

—Es por ellas, ¿cierto?

—¿Que? No, no. Es... —Niega rápidamente. —Es decisión mía. Ellas no tienen nada que ver.

—¿Seguro? Porque últimamente he estado escuchando que las preferirías a ellas antes que a mí.

—No, Sam, eso no es cierto.

—No mientas. —Le digo. Me aparto de él y camino hacia mi cama. —Solo vete.

Si, ya sé. Hace un segundo le estaba rogando que se quedase y ahora lo estaba echando de mi habitación, pero es que odiaba cuando la gente no era sincera conmigo.

Sus últimas palabras son un "Lo siento mucho" y luego de eso escucho la puerta cerrarse.

Espero que Susan no le pregunte nada.

Me la paso llorando toda la madrugada, hasta que no sé en que momento me quedo dormida, y a la mañana siguiente me levanto con el ánimo por los suelos y no quiero ir a clases.

—Sam, ya es hora de que te vayas. —Escucho su voz detrás de la puerta. —¿Estás despierta?

—Ahora voy. —Grito.

Me levanto con pereza y voy al baño. Me miro al espejo y noto que mis ojos están hinchados a más no poder y no puedo ir así a clases.

—Mierda. —Murmuro. Me doy una ducha rápido y me cambio. Me visto con un jean negro y una sudadera roja, sin traer nada debajo de esta.

Cuando ya estoy lista, agarro mis cosas y bajo a la cocina, asegurándome que nadie note que he estado llorando. Felizmente que con la ducha y el poco maquillaje que me he puesto, ya no es tan visible.

—Buenos días, cariño.

—Hola, Susan. —Le doy un beso rápidamente en la mejilla y cojo mi botella de agua de la mesa. Salgo disparada de casa y me meto en mi auto. Lo prendo y lo pongo en marcha.

Cuando ya he llegado al instituto, y por suerte a tiempo, me bajo y voy a mi casillero. Dejo las cosas que no voy a necesitar y saco las que si voy a usar, me cuelgo bien la mochila en el hombro y tiro la puerta del locker.

—¡Holaaaa!

Me sobresalto y doy un suspiro cuando veo a mi mejor amiga a mi lado sonriendo ampliamente.

Le devuelvo la sonrisa, pero sin entusiasmo y puedo darme cuenta que ha notado mi cambio de ánimo.

—¿Estás bien? —Me pregunta cuando estamos entrando a clases.

—Si, no te preocupes.

—Sam. —Me reprocha.

—Lydia. —La miro de la misma manera y ella se pone seria.

One Shots (Shawn Mendes)Where stories live. Discover now