One Shots (Shawn Mendes)

Falso

Beso sus labios una ves más y sonrío al público.  Pretendo ser feliz por unos minutos más hasta que finalmente puedo retirarme del scenario y volver al backstage, donde están los demás.

Brian me ayuda a bajar las gradas y me felicita por mi "gran" actuación. Andrew también viene y me abraza.

—Lo hiciste muy bien, Sam. —Trata de subirme el ánimo con palabras, pero nada va a hacer que me sienta cómoda después de lo que acaba de pasar.

—Esto está mal, Andrew. Es un error. —Le digo con pena, mordiéndome el labio. Tengo miedo de las consecuencias.

—Todo va a estar bien, te lo prometo.

—No, nada va a estar bien. Me van a odiar y si se dan cuenta de que todo es pura publicidad, me van a odiar incluso más y-

—Sam, cálmate. —Brian me toma de los hombros y me obliga a mirarlo. —Nadie te odia y nadie lo va a hacer. Todos aquí te queremos y eso es lo que importa. Estás ayudando a nuestro mejor amigo.

—Básicamente me están pagando por fingir ser su novia en frente de los demás. —Digo sin aún poder creerlo. —No puedo creer que acepté.

—Lo hiciste, y Shawn te lo agradece. —Andrew vuelve a hablar, y sin saber porqué, asiento. —Yo también.

Tomo asiento en el piso mientras lo veo cantar. Los fans se ven tan felices, alumbrando con sus teléfonos el lugar, ambientando el concierto y acompañando a Shawn en cada canción. Brian me acompaña hasta que todo termina y finalmente el castaño vuelve con nosotros. Me abraza apenas me ve y besa mi cabeza. Hace su saludo con Brian, conmigo aún entre sus brazos, y ambos terminan aplastándome en un fuerte abrazo. Mi cara queda pegada al pecho de Shawn y no hay muy buen olor, que digamos.

—Chicos, no puedo respirar. —Digo como puedo, con los labios y las mejillas aplastadas. —Hueles mal, Shawn. —Le aviso. Brian se separa, pero yo sigo pegada al castaño.

—No sé si sabrás pero acabo de dar una hora y media de concierto. —Se defiende mirando hacia abajo, a mis ojos.

—Y por esa misma razón, ve a bañarte. —Le sonrío inocentemente y me separo de él. —Vamos, que tengo hambre. —Agarro de la mano a él y a Brian y los jalo para ir detrás del escenario.

—¿Qué hay para comer?

—Ni idea. Creo que iremos a comer pizza.

—¿Quieren que me muera?

—No te va a pasar nada. Por último pides ensalada. —Me encojo de hombros.

—Gracias, eh.

—De nada, amor mío. —Bromeo y me doy media vuelta mientras sigo caminando de espaldas mirando a Shawn.

—Parece que te lo estás tomando en serio. —Dice Brian mirándome.

—Por eso no tienes novia. —Shawn dice y luego se ríe.

—Lo tuyo es un contrato. —Se defiende el rubio y le saca la lengua.

—Inmaduros. —Me burlo de ambos.

—Encima que te defiendo...

—Es la verdad, Shawnie.

—Es la verdad, Shawnie. —Remeda mis palabras en un tono agudo.

—Yo no hablo así, ¿ya? —Reniego.

—Yo no hablo así, ¿ya? —Vuelve a imitar mi voz burlonamente.

Detengo mi paso y me cruzo de brazos, mirándolo seriamente.

—Retráctate. —Apoyo mi peso en una pierna y espero a que diga algo.