One Shots (Shawn Mendes)

Invitado especial

—¿¡Por qué nunca me dijiste!?

—Cálmate. —Dice tratando de calmarme.

—Estamos tratando de dormir. —Oigo desde el otro lado del bus.

—Porque sabía cuál iba a ser tu reacción. —Dice simple con las manos en sus bolsillos y una sonrisa en los labios.

—No lo puedo creer, Shawn. —Digo medio emocionada.

—¡Samantha, cállate!

—¡Cierra la boca, Brian! —Le grito de vuelta al rubio y abrazo al castaño de cabello ondulado que está en frente mío. —Gracias. Te amo, en serio. No puedo creerlo. ¿Como es posible... ? Espera. ¿Lo estás invitando por mí o porque tú quieres?

—Ambos. —Se encoge de hombros.

—¡Oh, Dios! ¡Estoy emocionadísima! Es tan lindo, alto, sus ojos, su voz, todo...

—Uhm... —Shawn me observa con las cejas alzadas. Le regalo una sonrisa inocente y lo vuelvo a abrazar.

—Te quiero demasiado. —Le doy un pico en los labios mientras él me rodea la cintura e inclina su cabeza hacia adelante para corresponderme el beso.

—Lo sé. —Sonríe de forma egocéntrica y deja un beso en mi frente antes de irse a la cama. —Te amo, linda.

A la mañana siguiente, me levanto sabiendo que estamos en Sydney y que hoy sería el gran día. El maravilloso momento en el cual conocería a una persona que admiro demasiado, llegaría. No faltaba mucho. Estaríamos llegando al hotel en un par de horas para luego relajarnos un poco y recién ir al lugar donde el concierto daría inicio. Shawn tenía que primero hacer soundcheck y todas esas cosas.

Me levanto de la cama, Shawn sigue durmiendo. Cuando salgo de la pequeña habitación, camino por el pasillo hasta llegar a la "sala". Están Josiah y Brian sentados en sillón sosteniendo una taza. Ambos en el teléfono.

—¡Buenos días! —Digo de buen humor.

—Hey. —Los dos responden con el mismo tono.  Simple y desanimado.

—¡Hey! Alégrense, hoy es un buen día.

—Anoche te pusiste a gritar. —Brian levanta la vista de su celular y me mira seriamente.

—No fue mi culpa. Shawn no me quiso decir nada hasta ayer. —Me siento al lado del rubio y apoyo mi cabeza en su hombro. —¿Que ves?

—Porno. —Su tono de voz es sarcástico. Esboza una media sonrisa cuando lo miro y suelta una carcajada. —Ay, Samy, esa mente limpia que tienes... —Niega con diversión y repentinamente cambia su expresión. —Ah, no, espera, ¿cuantas veces ya has cogido con Shawn? —Ríe de nuevo y Josiah lo acompaña.

—Eso se llama bullying. —Espeto en mi defensa. Le golpeo el brazo a Brian y a Josiah le tiro un cojín.

Shawn se hace presente en la sala, hace un saludo con Josiah y con Brian y por último viene a mí. Me besa los labios rápidamente y toma asiento a mi lado, recostando su cabeza en mi hombro.

—Tengo sueño. —Murmura.

—Te lo puedo quitar, si quieres. —Bromeo en su oreja y él ríe.

—¿Por qué no? —Se reincorpora y me mira con una sonrisa de lado. Me toma de la cintura y me sienta en sus piernas. Me besa desesperadamente sin importarle que los demás están presentes.

Me separo de él luego de unos segundos, con toda la vergüenza del mundo en mí. No me gustaba dar muestras de afecto frente a los demás. Si quiera no tan así, como lo que acababa de pasar.