One Shots (Shawn Mendes)

Señorita

—¡Otra vez! —Grita Sara—Cinco, seis, siete y...

La música comienza de nuevo, y Shawn y Camila empiezan a moverse.

Miro atenta a ambos intentando analizar cada paso mentalmente. El baile termina y Sara aplaude.

—Está bien, hay que tomarnos un descanso.

Mila se tira al piso y Shawn viene hacia nosotros. Se agacha para coger la botella de agua.

—¿Cansado? —Lo miro desde abajo con una sonrisa.

Él me devuelve el gesto y asiente. Toma asiento a mi lado y bufa.

—Siento que han pasado horas.

—Pues, lamento decirte, amigo mío, que solo han pasado veinte minutos. —Le digo divertida. Shawn me mira cansado. —¿Sabes qué? Yo también quiero bailar como Camila.

—Yo te puedo enseñar, Samy. —Me dice la castaña tirada en el suelo.

—¿De verdad? —La miro ilusionada y ella asiente. Me pongo de pie rápidamente, apoyándome en Shawn, y me acerco a Mila para ayudarla a pararse. —Está bien, vamos.

—Ay, no, pero dame unos minutos para descansar. —Reniega y deja caer los brazos.

—Vamos, Mila. Quiero bailar igual que tú.

—Ahhhh. —Bufa. —Que desesperada eres. —Me río de lo que dice y la ayudo a ponerse de pie.

—¿Como empieza el baile? —Pregunto cuando ya estamos enfrentando el gran espejo.

—Espera, ¿te refieres a este baile? ¿Para "Señorita"? —Yo asiento. —Entonces necesitarás a alguien más para bailar... Bueno, no importa. Va así.

Camila me enseña algunos pasos, de los cuales solo comprendo algunos, pero termino haciéndolo tal como ella. No, mentira, ¿a quién engaño?

—Oh por Dios, no es tan fácil como pensé. —Digo agitada.

—Solo una vez más. Vamos. —Camila me alienta. —Shawn, ven aquí. La ayudarás.

—¿Que?

Mi corazón se para al escuchar eso. Shawn iba a bailar conmigo. No, creo que escuché mal. ¿No han visto lo pegado que se tiene que bailar? Yo no creo sobrevivir a eso.

Shawn se acerca a nosotras y se pone frente a mí, aún manteniendo su distancia.

—Tú ya sabes qué hacer, Shawnie. —Le guiña un ojo exageradamente al castaño, haciendo una de sus típicas caras graciosas, y luego se va riendo.

Teniendo al frente a Shawn, la música comienza a sonar. Alzo mi mano, y él la suya, tomando la mía, y me atrae a su cuerpo con facilidad. Me obligo a poner mis brazos al rededor de su cuello, y él coloca sus manos en mi cintura, mientras que nuestras caras quedan casi pegadas. Nos quedamos así unos segundos, y yo pretendo que nada está pasando.

Pero, por favor, tenía a Shawn así de cerca, que ya me estaba olvidando cómo respirar.

Bajo mis manos por su pecho lentamente mientras la música continúa, y retrocedo un poco, mientras él me agarra la mano. Yo me tiro para atrás, confiando en que él no me va a dejar caer. Luego tira de mí, juntando nuestros rostros, y acaricio su mejilla. Su mano se desliza por mi otro brazo y coge mi mano, yo me dejo caer para atrás de nuevo, y luego me jala para él. Me giro, quedando de espaldas a Shawn, y pongo mis brazos al rededor de su cuello, mientras bajo un poco. Las manos del castaño recorren desde mis caderas hasta mis muñecas. Me baja los brazos y acaricia mi mejilla, acercándose mucho a mi rostro. Me doy la vuelta, le toco el pecho, y me alejo antes de volver hacia él nuevamente.