Profesor

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—No lo sé. Me veo gorda.

—¿Bromeas? Todos los hombres van a babear cuando te vean pasar. —Dice Blair sentada a los pies de mi cama mientras se toma selfies.

—Si, Sam. Mírame a mí. Se me sale un rollo y no me quejo. —Danielle responde mirando a su estomago y luego a mí. Me saca una sonrisa y niego con la cabeza vacilona.

Sigo observándome en el espejo. El vestido es de un color rojo vino. Lleva tirantes y se ajusta perfectamente a la forma de mi cuerpo. No sería tan revelador si no fuera por el hecho de que es sumamente corto, pero me hace sentir bien y cómoda.

—¿Ya nos vamos?

—Sip. El Uber acaba de llegar. —Dice Blair poniéndose de pie. Cogemos nuestras cosas y bajamos con cuidado las escaleras. Salimos de su casa, ella pone llave, y nos metemos en el carro.

Al rededor de media hora, llegamos al pub en el que pasaríamos la noche. Lastimosamente, mañana lunes, empezaríamos clases de nuevo.
Pero, ¿porque no aprovechar nuestro último día al máximo?

Bajamos del coche y agradecemos. Entramos al lugar. Es grande, la música inunda los oídos de la gente, la cual hay demasiada.

Caminamos hasta la barra y tomamos asiento frente a esta.

—Tres martinis, por favor. —Le digo al chico detrás de la barra. Él pone los ojos en mí.

—Su identificación, por favor. —Esboza una sonrisa de costado y extiende su mano.

Mierda. Ninguna era mayor de edad aún. Menos íbamos a tener veintiún años. Encima, el chico estaba como quería.

Coloco mis codos sobre la mesa, y ligeramente me acerco al chico. Con la punta de mi dedo, recorro su mejilla sin quitar los ojos de los suyos. Mantengo una sonrisa coqueta mientras él solo presta atención a mis pechos.

—Dije, tres martinis. —Me acerco un poco a su oreja, y le susurro de manera sexy. Él asiente sin pensarlo dos veces y me separo con una sonrisa triunfadora.

—Manipuladora. —Danielle me dice mientras niega con la cabeza y esboza una sonrisa.

—Solo he aprendido a usar mis recursos. —Le digo de igual manera.

Él chico nos extiende los vasos luego de un par de minutos. Noto que me mira de vez en cuando mientras hace su trabajo.

—Necesito bailar. —Las cojo de la muñeca a ambas y las llevo conmigo a la pista de baile. Las personas se mueven al ritmo de la música. Las chicas se pegan a los chicos de manera sensual, algunos se besan. Incluso, un par están apunto de cachar en medio club.

Blair empieza a mover sus caderas mientras nos mira. Le sonrío y me uno a ella. Danielle inmediatamente se acerca a un chico a su costado y empieza a bailar con él. Nos mira a ambas coquetamente mientras enrolla sus brazos alrededor del cuello del chico. No le veo la cara, pero su espalda da apariencia de chico atractivo.

Blair empieza a coquetear con un chico rubio y alto. Es muy guapo, a decir verdad, pero como mi amiga ya lo vio, no se lo puedo quitar. Ella se va de la mano con el chico, dejándome sola en medio de la pista.

One Shots (Shawn Mendes)Where stories live. Discover now