One Shots (Shawn Mendes)

Un dia como cualqueira

—¡¿Por qué siempre tienes que ser una perra?!

—¡¿Por qué no puedes simplemente cerrar tu boca?!

—¡Cierra la boca tú, y dame mi vestido!

—¡No, te dije que lo iba a usar!

—¡Y yo te dije que no!

—¡Mamá!

Ruedo los ojos soltando un gruñido. Siempre era lo mismo cuando venían de visita. ¿Por qué no podían pelear en otra parte? ¡Estoy tratando de hacer mi tarea!

Cierro mis libros y salgo a ver al par de tontas de mis hermanas. Al menos no estaban todas, sino esto sería un desastre.

Mamá también aparece al mismo tiempo que yo.

—¿Qué está pasando?

—Dile a Kylie que me deje usar su vestido. —Reniega Kendall.

—¡No! Te dije que no te lo iba a prestar y aún así lo cogiste.

—¡Porque lo necesito!

—Chicas, por favor. —Mamá las detiene. —¿Por qué no se comportan como las adultas civilizadas que son y resuelven sus problemas solas?

—¿Civilizadas? Creo que yo soy más civilizadas que ellas y recién tengo dieciocho. —Me burlo.

—Cierra la boca, tú solo eres una mocosa. —Refuta Kendall.

—Kendall, cállate. —Advierte Kris. —Tu también Sam, y vete a tu cuarto.

De veras no sé si ser hermana de las Jenner es tener buena suerte. Más bien diría como... tener mala suerte.

Ruedo los ojos y hago caso. Tiro la puerta de mi habitación y sigo haciendo mis deberes. Es que ¿por qué simplemente mamá no podía matricularme en clases online? Era mil veces mejor y más fácil, no tendría que levantarme temprano todos los putos días para tener que ir al instituto.

Luego de un rato, Kendall y Kylie por fin se callan y soy capaz de terminar mi trabajo de historia. Realmente no era taaaan difícil como parecía, pero aún tenía dos proyectos de ciencias y matemáticas.

—Hey, ¿qué estás haciendo?

—Tarea. —Murmuro concentrada en la pantalla de mi Mac. —A propósito, ¿cuándo te vas? —La miro por fin y ella hace una mueca.

—Que linda eres, gracias.

—Solo digo que tienes que cuidar a Stormy. —Alzo las manos fingiendo inocencia.

—No te preocupes por ella, está con Travis ahorita.

No le respondo y tecleo algo en el ordenador.

—¿Necesitas ayuda? —Se acerca y toma asiento en la cama, viendo lo que hago.

—¿Vas a hacer mi tarea? —Pregunto ilusionada.

—¿De qué es?

—Matemática y ciencias.

—Ugh no. —Kylie se aleja de la pantalla inmediatamente.

—Gracias, eh.

—¿Por qué no llamas a tu noviecito y le dices que te ayude? —Sugiere.

¿Yo con novio? Ni en mis pesadillas.

—Él no es mi novio, solo estamos follando. —Le aclaro a mi hermana.

—Pero a él le gustas. —Insiste tomando mi brazo.