Capítulo 39

6.8K 345 34
                                    

*NARRA ÁNGELO*

Despierto el primero en la casa, y me dirijo silencioso hacia la habitación de Alessandra. Necesito hablar con ella, urgentemente. Contemplo si hay alguien despierto, pero no se escucha nada en toda la casa. Doy pequeños toquecitos, y me asomo a la habitación. La cama está perfectamente tendida, frunzo el ceño y, me dirijo hacia el baño. Nada, no hay ni rastro de ella. Antes de salir, veo una carta a mi nombre sobre la mesita. La tomo, metiéndola en mi bolsillo, sin abrirla.

Bajo hacia el salón, y el sonido de unos disparos llenan la casa. Vuelvo corriendo a mi habitación, y tomo el arma de mi mesita. Los llantos de los niños comienzan a escucharse, y los pasos de todos por igual.

-¡MÁXIMUS! ¡CARLO!-grito en busca, de los guardaespaldas principales.-¡¿QUÉ COJONES ESTÁ PASANDO?!

-Parece que se ha desatado la guerra, los Montesco están aquí-me comenta, Máximus.-Vamos a preparar los coches, para sacarles a ustedes de aquí.

-Hay que sacar a Alessandra, quiero que la busques y la pongas a salvo a ambas.

-Ella se marchó anoche señor, en la madrugada cuando todos dormían.

-¿Cómo?

-Sí Ángelo, Alessandra se marchó. No sabemos a dónde, ni cuándo volverá, pero lo hizo-habla mi tío, a mis espaldas.-Ahora céntrate en ayudarnos, a salir de aquí.

-¿Dónde está?-me acerco a mi tío, y él evita mi mirada.-¡¿Dónde está?! ¡Tú lo sabes, Armani!

-¡No lo sé, Ángelo! ¡No lo sé!-ambos respiramos agitados, y escuchamos los disparos aún más cerca.-¡Hay que irnos de aquí!

-¡Dejad de discutir, vamos!-nos grita mi padre, llegando a nuestro lado.-¡Los niños, y las chicas se han ido ya!

Comenzamos a correr hacia la salida, disparando a todo aquel que encontramos. Subimos a los coches, y mediante las radios confirmamos que todos están bien.

-¿Dónde está, Alessandra?-preguntan mi padre, y mi hermano, casi a la vez.

-Ella se ha ido, lejos-responde Armani.-No sé a dónde, solo la vi marchar. Varios guardaespaldas, se fueron con ella. 

Me quedo callado, apoyando mi cabeza contra la ventana, devastado. Recuerdo la carta, que aún está en mi bolsillo, y la tomo para leerla. Es su letra, es de ella.

"Querido Ángelo:

Seguramente ahora mismo te preguntes, ¿dónde estoy? Lamentablemente, no te voy a decir dónde me he ido. Solamente te diré, que estoy bien. Será por un corto tiempo, volveré pronto. Pero necesitaba mucho irme, irme lejos de aquí. 

Todo lo que pasó, tras la desaparición de los chicos, hizo mucho daño en nuestra relación. Y está claro, que tú no hiciste las cosas bien. Sé que me arriesgué, por ir tras Anaï, pero aún así no merecía el trato que me diste. Aún así, te perdono. Por muy poco creíble que parezca, aunque me hayas hecho daño. 

Sé que en ese momento, tu cabeza estaba hecha un lío. Y lo más seguro es que, aún no seas capaz de ordenar todo lo sucedido. Ese es uno de los motivos, que me ha motivado a irme. Esta es una oportunidad para ambos, para pensar en todo lo sucedido. Pasa tiempo con tu padre, y tu hermano. Habla con la familia, desahógate, ordena tu mente. Piensa sobre nuestra relación, antes de que regrese.

Volveré antes de que la bebé nazca, todos merecéis estar con ella. En el caso de que haya peligro, volveré mucho antes. Esto no es una despedida, esto es un hasta pronto.

Te amo. Alessandra."

Las lágrimas comienzan a surcar mis mejillas, y yo arrugo su carta entre mis manos. Me dejo ir entre sollozos, como casi nunca lo he hecho. La he cagado de verdad, se ha ido. Tengo que buscarla, tengo que encontrarla. Si los Montesco ha venido a por nosotros, no me extrañaría que fueran tras ella. Solo espero, que me esté equivocando y, que las dos estén bien.

-No llores, Ángelo-dice mi tío Armani, acariciando mi espalda.-Ella va a volver, lo sé, confía en ella. Solamente necesita, un respiro, necesita descansar tranquila.

-¡Esos malditos hijos de puta nos están atacando! ¡¿Y si le hacen algo a ella o a mi hija?!-golpeo la puerta del coche, y él me abraza fuerte.

-No le van a hacer nada, nuestros mejores hombres se han ido con ella. Además ella sabe nuestros números de teléfono, puede contactar con nosotros en cualquier momento. Todo va a estar bien, tranquilízate-niego con la cabeza, volviendo a llorar desconsoladamente en sus brazos. 

Cuando me separo, vuelvo a tomar la carta entre mis manos y comienzo a leerla de nuevo. Voy a guardarla dentro del sobre, y es cuando me cercioro de que  hay algo más dentro. Saco cada cosa, y veo varias ecografías de la bebé. Mi pequeña princesa, aún recuerdo cuando me colaba en su habitación para hablar con ella.

*FLASHBACK*

Las 4 a.m., y dos cigarros después, me dirijo a la habitación de mi reina. Abro la puerta con cuidado, y me cuelo con cuidado. Ella está tumbada boca arriba, y algo destapada. Su pelo está desparramado por toda la almohada, y sus labios están entre abiertos. Esa imagen sola, hace que mi corazón salte de emoción muy rápido. Me arrodillo a su lado, subiendo suavemente su camiseta, y comienzo a darle besos a su vientre. Mi pequeña bebé, ya tiene 5 meses en el vientre de mamá.

-Hola amore di papá(amor de papá)-comienzo a susurrar bajito, vigilando que Alessandra no se despierte.-¿Sabes que te amo mucho?-la bebé da una patada, y yo sonrío.-Sí, papá es muy repetitivo. Pero no quiero que se te olvide nunca, principessa mìa. Eres mi sueño más bonito, y el de mamá. Ambas sois la razón, por la que papá se levanta. Aunque estemos pasando por un mal momento, aunque papá se esté comportando como un patán con mamá.-Alessandra se remueve un poco, y yo me alejo algo asustado. Cuando veo que sigue dormida, vuelvo a hablarle a mi pequeña.-Papá se tiene que ir, no queremos despertar a mamá, ¿verdad principessa? Ti amo, amore mío.(Te amo, amor mío).-Dejo un último beso en su vientre, y bajo su camiseta. La arropo con las sábanas, y dejo un beso suave en sus labios.-Ti amo, regina mía. (Te amo, reina mía)

Le doy un último vistazo, a mis dos amores, y abandono la habitación con una sonrisa. Me dirijo hacia la mía, y me quito toda la ropa para acostarme. No quiero acostarme con ella, porque siento que no estamos del todo bien. Y todo es mi culpa, pero no quiero afectarla más.

*FIN FLASHBACK*

Todo ha sido mi culpa, todo. Y juro por dios, que haré lo posible para que me perdone. Si tengo que bajar la luna, lo hago, aunque tenga que traer todos el sistema entero. Pero por el perdón, del amor de mi vida, hago lo que sea... Vuelve, mi ángel de la guarda... Vuelve...


Y aquí llega esta hermosa historia, ¿qué dicen? ¿Les gustó? ¿Segunda temporada? Mmmmm..... puede ser que traiga algo entre manos... No sé... No sé.... Recordad, que aún no he editado esta historia. Hay errores a montón, pero próximamente la editaré. Dejad una estrellita si os has gustado, y no os olvidéis de dejar un comentario ¡OS LEO A TODOS! ¡¡¡GRACIAS!!!❣❣❣❣

Mi Ángel De La Guarda Where stories live. Discover now