Siento unas pequeñas manos, acariciar mi rostro y yo me remuevo hacia esas manos. Escucho una pequeña risita, y abro uno de mis ojos viendo a Armani jr frente a mi. Él me sonríe, y me abraza fuerte.
-Armani, te dije que no la despertaras-dice Alda, acercándose a nosotros. El niño se esconde en mi cuello, y yo río tomándolo en brazos.-Lo siento, no quería que te despertara.
-No te preocupes, me ha despertado con cariño. ¿Ha vuelto?-le pregunto, esperanzada. Ella niega con la cabeza, y yo desvío la mirada intentando no llorar.
-Esperemos que todos lleguen pronto, sanos y salvos. Pero ahora solo nos queda esperar, y estar tranquilitos. Para que este bebé, no se entere-dice ella, acariciando mi vientre.-Y ahora, ¿vamos a desayunar?
-Siiiii-grita Armani contento, entre mis brazos.-Vamos, vamos.
Él apunta hacia la cocina, y los tres vamos hacia allá. Allí está Alda, quien sonríe cuando me ve, y me señala el sitio a su lado. Alda sirve nuestro desayuno, y yo se lo agradezco comenzando a comer.
-Hoy Alexis y Adriano, salen del hospital-comenta ella.-Ellos aún no lo saben, no saben que Ángelo no aparece.
-Yo iré a por ellos, y se lo diré-le contesto.
-Pero no debes esforzarte Alessandra, ya escuchaste al doctor.
-Iré con Óscar, así que no voy a esforzarme. En cuanto les recoja, venimos aquí.
Ella asiente, no muy convencida, y yo termino de desayunar. Alda se queda con los niños, y yo me retiro para arreglarme. Miro en la maleta, que preparó Aimé, en busca de qué ponerme y no encuentro ninguna camiseta de mi talla. Todas las que puso Aimé, ya me quedan pequeñas. Veo una sudadera de Ángelo, y me la pongo junto a unos pantalones premamá. Me visto, y después procedo a lavarme la cara. Peino mi cabello en una coleta, y por último me coloco mis tenis.
-Ya me voy, si regresan llámame-le aviso a Alda, antes de abandonar la casa.
-No te preocupes cielo, y recuerda estar tranquila.
Asiento con la cabeza, y me despido de los tres. Para cuando salgo, Óscar ya me espera fuera en el coche. Él me abre la puerta, del copiloto amablemente, y enseguida tomo asiento. El camino hacia el hospital es silencioso, y por dentro estoy con los nervios a mil.
-Señorita Alessandra, ya hemos llegado-dice Óscar, sacándome de mis pensamientos.-¿Se encuentra bien?
Asiento con la cabeza, y bajo del coche yo sola. Solamente voy a recogerles a ellos, por lo que no vamos a tardar mucho tiempo. Camino por los pasillos retorciendo mis manos, y los veo fuera de la habitación con el doctor. Se despiden de él, y se acercan a mi. De inmediato, Alexis me rodea con sus brazos.
-Te he echado mucho de menos, pequeñita-dice él, llenándome de besos.-El tito te ha echado mucho de menos, a ti también cosita chiquitita-él acaricia mi vientre, y yo le miro enternecida.
-Hola cielo, ¿dónde está Angelo?-dice Adriano, besando mi frente.
-No sabemos dónde está.
-¿Cómo que no lo sabéis?-pregunta él, con el ceño fruncido.
-Anoche salió con el coche, en busca de los causantes de toda esta situación. Armani y Antonio fueron tras él, pero ninguno de los tres ha vuelto a casa.
Adriano resopla, llevándose las manos a la cabeza, y me abraza asegurando que todo estará bien. Alexis se une a nosotros, abrazándonos con cuidado. Después salimos de nuevo, y Óscar abre las puertas amablemente. Le ayudo a Alexis a subir al coche, y yo tomo asiento delante.
أنت تقرأ
Mi Ángel De La Guarda
عاطفية"-Te quiero, Píccola" "-Yo también te quiero" "¡¿QUIERES QUE TE VIOLEN?! ¡¿ESO ES LO QUE QUIERES?!" "Aguanta amore por favor, no te vayas. No me dejes amore, te quiero" "Eres el amor de mi vida, te amo" "¡ESPERA, NO TE VAYAS!" "Me has salvado la vid...