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Clare no era una niña ordinaria

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Clare no era una niña ordinaria.

Eso todos lo sabían, sus padres, sus maestros, el director, sus compañeros, todos.

Si le preguntaras a alguien, ellos te responderían que a sus cuatro años el cerebro de Clare iba rotando más adelantando que el planeta Tierra. En el jardín de niños sabía multiplicar y dividir, reconocía grandes obras de arte en los museos, podía entablar conversaciones a la perfección con gente adulta y usaba un vocabulario amplio.

A sus cinco, fue promovida un curso más arriba estando con niños que eran dos años más grande que ella pero encajó a la perfección. El tiempo pasó, se hizo más lista y a los doce estaba a punto de ser ascendida otra vez de curso, pero eso se vio interrumpido por un colapso en su pulmón. A las semanas, cáncer hereditario por parte de su familia paterna que al parecer se había saltado tres generaciones para volver a aparecer en la joven Sweety.

Ese percance la dejo fuera de la escuala la mitad del año por lo que no pudo ser adelantada cómo estaba planeando.

Ocurrió unos días antes de la navidad, estaba sentada en su pupitre mirando atentamente la pizarra dónde la maestra mostraba el procedimiento para calcular una raíz cúbica y cuadrada. De pronto sintió cómo si algo la piñizcara desdén adentro justo en las costillas, y en segundos era sofocada al no poder ingerir el aire que desesperadamente intentaba inhalar. Fue tan rápido y arrasador, como un huracán que primero comenzó destruyendola internamente para después salir y destruir la vida que conocía ella y sus padres.

Pensó que ese era su fin.

Pero no lo fue.


— Quietos— vocifero la pelirroja con una sonrisa en sus labios mirando a los licántropos recién llegados.

Todos estaban gruñendo hacía ella, pero la preocupación estaba implantada en sus ojos al ver que con una mano sostenía del cuello de su chaqueta a Clare. La pequeña chica sujetaba con ambas manos la de Victoria, sintiendo como sus dedos estaban firmemente sujetándo la prenda que ya comenzaba a sofocarla, dificultandole el respirar.

Al haberla tomada tan bruscamente había hecho que su tanque se soltara al igual que su manguera que en ese momento se encontraban en el suelo lleno de hojas húmedas. Algo que no favorecía para nada a Clare.

Paul dió un pasó adelante gruñendo fuertemente hacía la pelirroja quién alzó más a la humana a modo de advertencia. Por lo que si o si tubo que parar de mala gana.

— Míralos— soltó en un siseo— Mira cómo te adoran, pequeña— sus palabras por más que fueran tranquilas no eran lo mismo que su tono de voz cargado en ira y venenoso— Están muriendo de nervios al verte así.

Sam gruñó fuertemente lanzando un fuerte ladrido mostrando sus afilados dientes.

— Quieto— ordenó Victoria colocando en frente a Clare, cubriéndose con ella por si los lobos intentaban atacarla. La adolescente quedó frente a frente de los lobos que estaban a unos cinco metros de distancia, logrando ver que a Paul se le desvanecía esa expresión dura.

[PAUSADA] B R E A T H-Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora