Él y ella no podían estar juntos, pero el destino se empeñaba en unirlos.
Ella nunca debió querer conocerlo mejor, y él jamás debió desear ver lo que había bajo esa blusa.
Sara Lombardi, una joven italiana de 21 años, universitaria, a punto de gra...
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Maldije furioso por la situación, estaba bajando de mi jet cuando nuevamente intente comunicarme con Sara, las llamadas eran desviadas y Camile me decía que ella estaba ocupada en reuniones, no quise hablar con Caterina en ese momento o habría explotado y la hubiera despedido, sabía que por su hermano necesitaba el empleo; cuando estaba en el auto tome mi móvil y abrí mi conversación con Sara.
Mi sol
<<Tu y yo no hemos terminado nada, te espero en casa para hablar como personas civilizadas>> 10:00 am
El mensaje fue visto y no respondido, suspire con frustración, esta vez recuperar a mi mujer iba a ser un trabajo impresionante y era porque no pude ponerle un alto a Caterina a tiempo, al principio me pareció una mujer trabajadora, dulce y bastante inocente, ahora veía que me paso lo mismo que con Gemma, me deje engañar y manipular por la primera impresión.
-Señor ya estamos llegando al edificio- dijo Fabio mi jefe de seguridad, junto a él ya venía una camioneta siguiéndonos y a su lado otro de mis escoltas, el resto estaban en mi nuevo hogar, en total tenía siete escoltas, sin contar a mi jefe de seguridad y mi nueva ama de llaves.
-Fabio comunícate con Ignacio y hazle saber que necesito que me informe sobre el estado de mi mujer- le dije furioso- suficiente tengo con que me ignore como para no estar completamente tranquilo de su bienestar- dije bajándome del auto y entrando a la compañía, todos me saludaron con cordialidad.
Mi horario de ingreso era unas tres o cuatro horas antes, por mi inesperado viaje era la primera vez que llegaba tarde a la compañía, tome el ascensor privado y subí hecho una atentica furia, procure respirar y tranquilizarme, en este momento quería despedir a Caterina Fleure.
Al llegar a mi piso me lleve una sorpresa gigante, no solo estaba la mujer que provoco que Sara se enojara, si no que en la sala de espera estaba Gemma Lombardi, suspire frotando mis sienes, esto era lo único que realmente me faltaba para completar y declarar mi día una autentica mierda.
-Tu lárgate de mi empresa si no quieres conocerme enojado- le dije a Gemma sin detenerme a escuchar sus reclamos, ella abrió su boca indignada.
-No me iré sin que me expliques porque me mentiste- chillo ella enojada- ¿es por esta perra? - grito señalando a Caterina que la miro indignada- ¿es por ella por quien me dejas ahora?
-No Gemma, te dejo porque te interesa mi dinero y porque no te amo- dije enojado- si no quieres que venga seguridad a sacarte vas a irte de este lugar y dejar en paz a la señorita Fleure- dije con frialdad mirando a mi secretaria- porque si, tienes razón quiero a otra persona – le dije comprobando su teoría; estaba harto de esconderme y de tener problemas con Sara- no está ni cerca de ser mi secretaria- le dije, Caterina jadeo ofendida.
-Eres un desgraciado- dijo Gemma enojada- vas a ver cuándo te arrepientas de haberme hecho esto- dijo amenazándome y abandonando el lugar, suspire cuando por fin se largó.
