Capítulo IV

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Me preparaba para la emboscada, Stefan ya tenía las coordenadas de quien robo su embarcación llena de oro y yo era quien debía acompañarlo a dicho lugar a corroborar que la información que le saco a uno de los vasallos de quien lo robo fuera veríd...

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Me preparaba para la emboscada, Stefan ya tenía las coordenadas de quien robo su embarcación llena de oro y yo era quien debía acompañarlo a dicho lugar a corroborar que la información que le saco a uno de los vasallos de quien lo robo fuera verídica, termine de acomodar el arma que durante años me acompañó trabajando para la mafia.

- ¿Estas lista? - me pregunto Stefan asomando su cabeza por la puerta de la habitación,  suspire y asentí en su dirección siguiéndolo por los pasillos de una de sus tantas mansiones de seguridad – estas muy callada- dijo- ¿pasa algo? - dijo desconcertado por mi silencio.

- No pasa nada- le dije con frialdad e indiferencia- hagamos este trabajo para que me dejen en paz de una jodida vez-   él sabía cuánto detestaba este mundo, sabía cuánto odiaba trabajar siendo una criminal.

- Lo siento- me dijo saliendo de la casa, antes de subirse a su camioneta- siento mucho haberte lastimado y siento mucho involucrarte nuevamente en esto-dijo arrepentido, negué lentamente porque no podía culparlo esta era mi decisión y fue mi elección en el pasado.

-No es tu culpa-  dije tratando de no mirarlo a los ojos- lo nuestro no estaba destinado a ser y últimamente considero que el amor no es para mí, dejémoslo en el pasado y a trabajar- él asintió abriendo la puerta trasera de la camioneta para que ambos ingresáramos en ella cubrí mi rostro con una mascara evitando ser reconocida, esta era mi única manera de salir ilesa del bajo mundo y que nadie me reconociera cuando decidiera salir.

Durante el recorrido guardamos silencio y en el fondo rezaba para que todo saliera justo como lo planeado, un mal presentimiento se instaló en mi pecho, suspire, alejando todos mis pensamientos negativos y concentrándome en lo realmente importante; cuando el auto se detuvo finalmente, el cielo estaba oscuro y todo el terreno estaba cubierto por el silencio de la noche.

Bajamos del auto siguiendo las órdenes de Stefan, él podría ser un maldito idiota, pero en su trabajo era el mejor, me ubique detrás de su cuerpo como él lo ordeno tenía que ser su guardaespaldas esta vez, camine en silencio detrás de él esperando que iniciara el espectáculo, cuando llegamos al centro de aquel lugar, todos quedaron impactados por la presencia del futuro jefe de la Bratva.

- Que sorpresa- dijo Stefan llamando la atención del proxeneta que decidió robarlo, su rostro perdió el color al verlo, no esperaban que él precisamente fuera a recuperar lo que ellos tomaron.

- No te recomiendo que me amenaces- dijo el bastardo aquel- se perfectamente, que no vienes por el dinero, sino por la mujercita de tu amigo- dijo el hombre, mire a Stefan con confusión y él esquivó mi mirada. Maldije al ser consciente de la situación Stefan me engaño; esto no era recuperar oro robado, era recuperar una mujer y eso complicaba toda la operación.

- Quédate con el oro- le dijo Stefan- si quieres salir vivo devuélveme a Annette-  detrás de él aparecieron varios hombres que reconocía perfectamente, era Lucian Stracci, el hijo del líder de una de las casas familiares  de la Cosa Nostra, detrás de él venía Magnus, quien no me abandono cuando estaba desamparada y sin dinero, suspire aterrada, esto iba a ser una maldita masacre y por supuesto iba a matar a Stefan por involucrarme en un lío de faldas.

Enamorada De Lo Prohibido ( #1 Saga Amor prohibido)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora