Cᴀᴜsᴀ ʏ ᴇғᴇᴄᴛᴏ|🛑|ᴊɪɴᴛᴀᴇ

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El alto hombre de pelo color azabache llevaba a su bonito castaño de la mano, su mano era tan cálida después de estar tomándola por bastante frio, no se comparaba para nada a lo fría que era hace unos minutos y el joven Seokjin solo podía pensar en sentir esa calidez por el resto de su vida.

Sabía que era demasiado pedir aquello, pues a Taehyung le aterraba la idea de "volver a intentar estar en una relación", Seokjin trataba de entenderlo e ir a su paso, pero algo dentro de su corazón corría con tanta rapidez, con tanto anhelo de poder llamar a aquel jovencito su novio. La sola idea de poder decir que era su "pareja" lo hacía suspirar con demasiada ilusión, no podía evitar sonreír mientras imaginaba un bonito futuro a su lado. Quizás en unos años podrían casarse, incluso formar una familia... Por qué él estaba seguro que por nada del mundo dejaría ir a la persona que hoy estaba hundiendo aquella blanca nieve a su lado.

— ¿En qué tanto piensas? —Preguntaba con un puchero y un tono meloso el dueño de sus pensamientos, Kim solo amplio aún más su sonrisa y levanto la mano del chico para besar sus nudillos. Taehyung correspondió aquella sonrisa con otra en forma de cajita, Seokjin amaba esa sonrisa y amaba más el hecho de que Taehyung se pusiera tan curioso por lo que pensaba. Eso solo era clara señal de que le importaba lo que Jin tenía en su cabeza.

— En ti, ¿En qué más podría pensar? —Las mejillas de Taehyung ardían en un tono rojizo, eso solo ocasiono que Seokjin se sintiera más victorioso de lo que era.

— Estas hecho todo un tomate.

— Es por que hace frio, por eso estoy rojo —Un casto beso fue directo a su mejilla. Trato de contener lo sorprendido que estaba por el acto de su grande acompañante.

— Me gusta la idea de compartir momentos así contigo, de verdad me gustaría que el siguiente año fuera igual, y el siguiente del siguiente también, y así sea por... —Siempre. Pensó y se detuvo en ese mismo instante, jugando con sus dedos entrelazados que llevo de nuevo dentro de una de las bolsas de su saco, mientras besaba la sedosa cabellera cada vez que podía, y a Kim Taehyung le parecía cada vez más imposible la idea de retener esa sonrisa de felicidad que quería asomarse en su rostro cada vez que su Hyung hacía eso.

Estaba tan feliz que era imposible ocultar lo bien que se sentía cuando Seokjin lo mimaba y le demostraba lo mucho que lo amaba.

¿Acaso podría ser así por siempre? ¿Seokjin iba a amarlo así por siempre?

— Seokjin Hyung —Antes de que pudiera compartirle alguna de sus inseguridades Seokjin miro hacia la derecha, embolsando una sonrisa. Lugar donde después el castaño miro.

Taehyung guardo las palabras que tanto había pasado desde que salió de la casa de sus padres y decidió no mencionar nada, menos ahora que Seokjin se veía demasiado emocionado con la idea de tener una cita.

— ¿Te gusta? —Se detuvieron en la puerta principal de un lindo restaurante con tonos marrones y grandes vitrinas, no parecía caro, pero si era bastante bonito por fuera. La palabra que más rápido viajo hacia la mente del castaño fue –acogedor-.