[C•O•M•P•L•E•T•A•D•A]
-Lo que llaman destino no existe
-¿Por qué lo crees?
-Es fácil -Respiró profundo mientras rodaba los ojos- Hay una causa para todo efecto y un efecto para cada causa
El pequeño lo miro con atención y después sonrió para soltar...
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—¿Por que se van por una semana? —Preguntaba el castaño al pelinegro. Tae llevaba ya 8 días metido en la casa de su Hyung y muchas intenciones de regresar a la suya no tenía.
No sabía que pretexto le ponía, si ya no estaba tan deprimente. Hoseok y Yoongi eran buenos con el y demasiado atentos, aún que Jin era el peor de los 3, demasiado empalagoso, pero tierno a cierto sentido.
—Tienen que ver a uno de sus proveedores, y sabes que un viaje de negocios es un viaje de negocios.
Yoongi y Hoseok habían hecho sus maletas y se habían ido hoy en la madrugada, exactamente hace 3 horas con 15 minutos. Tae lo recordaba muy bien por qué a esa hora se paró al baño.
—Entiendo... La incomodidad que se sentía era increíble, Tae se maldecia por escuchar esa conversación que tuvo su mayor con Yoongi aquel día.
¿Ellos de verdad habían terminado y seguían llevándose bien?
Solo pudo escuchar como le decía "se acabó" después de eso solo podía simular que nada había pasado.
—Agradezco que mi padre por ahora haga esos trabajos por mi, así tengo tiempo de prepararme para lo peor. Cuando me vaya de corea extrañaré está vida de "flojera" —Dijo dibujando comillas con sus dedos.
<<Cuando te vayas...>>
Taehyung comenzaba a odiar esa frase, parecía que se había vuelto la favorita del mayor, siempre tenía que recordarle que sus días aquí estaban contados.
—No quiero... <<No quiero que te vayas>> Te ves estresado, ¿Por que no tomas un baño? Yo haré la cena.
La hermosa sonrisa de Seokjin apareció en su rostro, dejando ver pequeñas arrugas felices en el.
—Gracias TaeTae, no tardó para ayudarte con el resto.
El menor suspiro aliviado después de que lo escucho cerrar la puerta del baño, estaba tan furioso con el mismo, estaba tan irritado que golpeó fuertemente su brazo con la tabla de picar.
El estofado no tenía la culpa, el estofado no tenía la culpa y Kim Taehyung seguía molestándose con la cebolla por hacerlo llorar.
—¿Jin? —Pregunto al escuchar la puerta abrirse después de 18 minutos— ¿Dónde puso hobi el arroz? No lo encuentro en los cajones.
—Ya voy, lo puso en la estantería de arriba.
—No jinnie, no está acá, ya lo busque y no está... —Unas horas de agua resbalaban por el frente del castaño. Seokjin tenía su cuerpo contra el suyo, estirándose para revisar el espacio que antes Tae también había revisado. Su cabeza quedó completamente en blanco cuando sintió la piel desnuda de Jin en su espalda.
<<Mojado>>
—Aquí está —Su reparación estaba más que acelerada, y por más nervioso que estuviera no quería que su mayor se alejaba. Se volteo sobre sus talones y pudo ver al pelinegro con el arroz en mano. Sin olvidar mencionar que estaba semidesnudo, solo una toalla cubría su cuerpo. Tae desconocía el cuerpo del mayor, este no era el mismo chico de hace años, Jin era tan malditamente caliente.
