[C•O•M•P•L•E•T•A•D•A]
-Lo que llaman destino no existe
-¿Por qué lo crees?
-Es fácil -Respiró profundo mientras rodaba los ojos- Hay una causa para todo efecto y un efecto para cada causa
El pequeño lo miro con atención y después sonrió para soltar...
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El castaño vagaba por la cocina descalzo. Mirando la nevera vacía una y otra vez como si no hubiera notado que esta más vacía que su exámen de matemáticas en su juventud. Se preguntaba cómo es que no había comprado algo la noche anterior que fue a beber con su amigo Jimin, y como Jimin que suele ser como su mamá tampoco lo noto.
Vivir solo apestaba, y apestaba aún más cuando no encontrabas algún trabajo para pagar el lugar donde vives. Taehyung no pudo evitar soltar un suspiro profundo desde sus adentros.
El joven de 24 años rasco su nuca con desesperación al sentir como sus tripas le hacían una mala jugada.
— ¿Hablas enserio estómago? —El chico le había llamado a su estómago como si esperara una respuesta por parte de el. ¿De verdad este chico acababa de cumplir 24 años el año pasado?
Cerro la nevera y camino hasta su sala. Su plan era tomar el teléfono y hacer que Jimin le invitará a comer una vez más y si no funcionaba claramente iba a quedarse sin comer otro día más.
Le podía triste la idea de no poder ser un hombre feliz con un estómago lleno.
—Hola TaeTae —Dijo el platinado al otro lado de la línea.
—Hola Jimin, verás...
Nisiquiera pudo terminar de hablar cuando escucho como llamaban a su puerta.
—Justo cuando mas lo necesito —Dijo Tae al hacer entrar a su mejor amigo con la bolsa de pollo frito. Jimin sonrió y de inmediato se lavaron las manos para después sentarse en el suelo a comer.
—Algo me decía que no habías comido —Dijo el platinado muy preocupado por la salud de su amigo— ¿Aún no encuentras trabajo?
Tae nego con la cabeza, mientras daba otra mordida a la pierna de pollo frito que tenía sostenida.
—Se que es difícil, pero por lo menos deberías trabajar en otra cosa para poder sostenerte —El castaño puso los ojos en blanco.
Amaba todo de su mejor amigo, menos que este empezará a presionarlo y a decirle que era lo mejor para el.
—Sabes... —Pronto el tono de voz de Jimin cambio— Yo lo ví.
—¿Ver a quién? —El castaño tomo un gran sorbo de la bebida que había traído Jimin, restándole la menor importancia al comentario de su amigo, pues lo importante ahora era la comida.
—A Jin —Todo ese sorbo fue directo a la cara de Jimin mientras que Tae trataba de recordar cómo respirar.
—¡¿A JIN?! ¿DÓNDE?
Hasta las piernas le temblaron cuando esté intento ponerse de pie. Su corazón comenzó a latir rápidamente mientras que el seguía tratando de recuperar su respiración y Jimin solo trataba de limpiarse la bebida que estaba por toda su cara.
