Cᴀᴜsᴀ ʏ ᴇғᴇᴄᴛᴏ|🛑|ᴊɪɴᴛᴀᴇ

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Sus labios eran suaves, el menor nisiquiera recordaba lo dulce y finos que eran y tampoco podría evitar seguir degustando de ellos.
En ningún solo momento se acordó de su pareja y el platinado tampoco recordó de la traición que le estaba haciendo a su mejor amigo, ambos estaban disfrutando de aquel momento, el beso comenzó a intensificarse a medida que Jungkook pegaba a Jimin en la fría pared de la cocina y sus manos comenzaron a viajar hasta las marcadas caderas de su acompañante. El aire y el espacio se estaba acabando en ambos, no había manera de decir que no se deseaban, no había manera de decir que no existía necesidad. Ambos mentirían si después de esto dijeran que no había provocado nada en ellos. No querían distanciarse, ni en los cortos segundos que tomaban aire y volvían a devorarse la boca.

Jimin gritaba internamente por ver qué lado de su cuerpo estaba ganando. Su lado lógico pedía a gritos empujar a Jungkook y su lado emocional no quería soltarlo, quería aferrarse más a él. Esto era algo completamente irreal.

Jimin le había sido fiel a una persona que nunca le correspondío. Jimin es un chico de belleza, siempre tuvo a chicas y chicos detrás de el, pero después de lo que pasó con Jungkook no se dió la oportunidad de conocer a nadie más. Siempre fue Jungkook.

—Para —Jimin dejo caer la cabeza en el pecho de Jungkook. Su respiración estaba agitada y apenas podía articular las palabras de su boca— Yo... Está mal.

Jungkook se quedó callado, sabía muy bien que estaba mal. ¿Probablemente había sido la emoción del momento?

—Lo siento —El mayor se separó del cuerpo de Jungkook y trato de reincorporarse apoyándose de la pared. Esto de verdad estaba mal— Haré como que nada de esto paso, deberías ir a dormir con Tae y... Y me iré a dormir, ¿De acuerdo? Si necesitas algo puedes tocar mi puerta.

El menor seguía parado en el mismo lugar, no podía ver a Jimin pero sabía que ya se había ido, pues escucho el sonido de la puerta cerrandose.

—Idiota —Se dijo a el mismo dejándose caer de rodillas. Jungkook no sabía que había hecho, había besado a Jimin y lo peor es que le había gustado, le había gustado tanto que no pudo evitar recordar cuando ambos estaban en una especie de relación.
Jungkook había olvidado lo adorable que Jimin era, había olvidado lo mucho que extrañaba sus besos y abrazos, la cercanía que tenía. Los chistes malos o que incluso pasará horas conversando de como su mamá lo habia castigado, había olvidado que la mayor parte de experiencia en el amor la vivió junto a Jimin.