🛑29

570 80 16
                                    

— Buenos días bebé —El rastro de los húmedos besos del castaño corrían por el cuello del pelinegro, y un sonido dulce salió de su garganta para responderle de la misma forma

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.

— Buenos días bebé —El rastro de los húmedos besos del castaño corrían por el cuello del pelinegro, y un sonido dulce salió de su garganta para responderle de la misma forma.

— Esto es... Es demasiado para mi corazón —Su voz salía rasposa y al despejar sus ojos pudo ver la silueta desnuda de aquel bello ángel— ¿Qué tengo que hacer para ser recibido así todos los días de mi vida?

— Quizás deberías empezar por ser mas considerado cuando te digo que vayas mas lento —Un puchero acompañado de un quejido de dolor se formo en los labios del castaño cuando tocaba su cadera y un beso que no pudo ser ignorado por el mayor.

— Perdón, es algo inevitable ignorar a un chico tan lindo como tú, además... no es mi culpa que alguien se haya atrevido a ser un pícaro en nuestra cita.

El dedo tibio del mayor hizo contacto con la fría y tierna nariz de aquel adorable osito.

— Tampoco podía ignorarte —Sus brazos se envolvieron alrededor del cuerpo del mas grande y sus piernas se aferraron de nuevo la cintura del mayor.

En su cabeza solo podía pensar que no podría ignorar el hecho de que Seokjin estuviera con el. El hecho de que su mejor amigo había estado enamorado por el, por los mismos años o incluso más tiempo de lo que él lo hacía, el hecho de que Seokjin había esperado por el, el hecho de que Seokjin estuviera a su lado, justo en ese momento era más que suficiente para sentirse feliz.

— ¡Seokjin! —El menor se quejo con una risita al sentir que Seokjin tenía un pequeño problema mañanero. El estaba pensando en cosas realmente cursis y adorables y le daba gracia que el mayor estuviera teniendo un gran problema allá abajo— Estoy muy cansado —Su voz salió entrecortada al sentir esa parte dura en su abdomen, esa dura parte que ya le estaba quitando el aliento y estaba alimentando a su memoria con hechos anteriores— Seokjin... —Aquel pelinegro no podía dejar de reír, pues aquel chico que le quitaba el sueño era demasiado adorable, no podía evitar sentirse así, quería hacer todo con él y quería que Taehyung se sintiera de la misma forma.

Quería que el sintiera la necesidad de no sentir las ganas de despegarse de el.

— No estoy haciendo nada, es una reacción involuntaria —Las manos se Seokjin bajaban lentamente por la curva de la cintura de Tae, pronto su falta de aire se hacia cada vez más presente, pues en la noche anterior habían hecho tantas cosas y el aún se sentía tan sensible en ciertos puntos de su cuerpo.

— Eres un...

Seokjin amaba esto, quería quedarse así por siempre, sin importar todo lo que pasará, quería que Tae fuera su novio, quería que pudieran compartir oficialmente que ambos se amaban con locura, compartir muchos momentos como este.

— Por favor... —Seokjin sabía que quizás era demasiado pronto para decirlo, pero no quería perder mas el tiempo, el imaginaba y añoraba la idea de pasar con Taehyung todos los días de su vida, él lo quería todo con el— Ven conmigo.

Cᴀᴜsᴀ ʏ ᴇғᴇᴄᴛᴏ|🛑|ᴊɪɴᴛᴀᴇUnde poveștirile trăiesc. Descoperă acum