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—Pero yo quería ver saludar a sus fans. —Hace un puchero. —Quería que me vean y me hagan famosa. —Responde con una sonrisa deslumbrante.

—Pues saludaras a la mías.

—Tus fans no me quieren porque saben que estuve con Cameron.

—Si te quieren. —Me río.

—No, no lo hacen.

—Estás loca. —Niego divertida.

—Lo dice a la que le gusta que la follen en un pasillo. —Se burla.

—Perra.

—Gracias. —Me guiña un ojo antes de prender el coche y comenzar a avanzar.

Llegamos a su casa luego de un largo camino entre canción y canción, porque nos la pasamos cantando a todo pulmón cada hit que pasaban por la radio. 

—Creo que desayunar McDonalds antes de un evento, no es muy buena idea. —Dice bajándose del carro, inclinándose un poco, sosteniéndose el estómago.

—Suerte para mí que soy inmune a esas cosas.

—Iré a cagar. —Entra a la casa después de mí y se va para el baño.

—Está bien, te espero en tu cuarto. ¡Iré arreglándome! —Le aviso subiendo las escaleras.

La verdad es que para éste evento no quise tener que estar de un lado a otro con gente arreglándome y viendo que todo estuviese perfecto. Simplemente quería a pasar tiempo con mi mejor amiga, y prepararme con ella, y divertirme.

Cuando entro a su habitación, veo el atuendo de Melanie tendido sobre la cama. El mío estaba colgado en la puerta de su armario. Yo usaría un vestido largo y rojo, con un escote muy pronunciado y sin mangas. Era pegado hasta un poco más abajo del trasero, y luego suelto. Quería algo simple, pero al mismo tiempo llamativo, y el escote y el color rojo eran perfectos. Melanie, en cambio, usaría un vestido igual de largo y pegado, pero blanco y con tirantes, y con la espalda descubierta. Los zapatos realmente fueron un problema, los conseguimos una semana antes, pero la lucha que tuvimos fue intensa. Sobre todo yo. Me enamoré de unos tacones Christian Louboutin color crema, que eran lo más simple posible, pero me fascinaban. Melanie terminó negándose a que me los comprara, y no porque no podía pagarlos, sino porque era una tontería. Y creanme, yo misma lo sé. No me dejó volver a la tienda, pero terminé escabulléndome y me aparecí en su casa con un par de tacones en punta Louboutin. Ah, pero cuando llegué, ella ya se había conseguido unos Louis Vuitton. Idénticos a los míos, porque sus tacones eran negros.

Y para que se den cuenta de lo perra que es mi mejor amiga.

Me meto a su baño y me lavo la cara, me hago de todo antes de maquillarme. Uso un poco de corrector, highlighter, brillo en los labios, me pongo un poco de color en los párpados y finalmente rímel y unas pestañas postizas.

Justo cuando termino, Melanie llega a la habitación.

—¿Te fue bien? —Le pregunto con un toque de diversión.

—Si, gracias.

Se mete al baño y se comienza a maquillar. Ella a diferencia de mí, iba a ir con un look de maquillaje full glam. Cojo la plancha, y me lo paso por el cabello, hasta quedar lacea. La ayudo a Melanie ya que no nos quedaba mucho tiempo, y luego le ondulo las puntas con la rizadora.

Después de unos minutos, ya ambas nos estamos vistiendo. Ella me sube el cierre de mi vestido, y yo el de ella. Nos ponemos los tacones, y nos damos una última mirada al espejo.

—Creo que tengo mucho culo.

—Tu culo está bien.

—Ay, pero mis tetas ni se notan.

One Shots (Shawn Mendes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora