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Suspiró recostándose en la pared tras suyo con los brazos cruzados, hace apenas unos minutos había visto llegar al rubio a la escuela, pero no le dio tiempo ni de saludarlo ya que este se fue directo a la oficina de su tío. Haciéndolo esperar a que saliera, mientras jugaba moviendo uno de sus pies.

-Claro mi niño no se preocupe, nos vemos y que le vaya bien en clases- se despidió el hombre, abriendo la puerta de su despacho, dejando salir al menor quien mantenía la mirada baja.

-Gracias- susurró despidiéndose con un movimiento de mano, antes que el hombre cerrara.

-Hola lindo- sonrió el azabache, llamando la atención del pequeño quien le miró unos segundos antes de volver a bajar la mirada.

-Hola Yoongi- susurró, haciendo un movimiento de mano.

-¿Qué saludo es ese?- se rió, acercándose hasta el rubio, encorvándose para poder darle un beso, aunque este se negó, volteando la cara, terminando por darle un beso en la mejilla.

-Yoongi, estaré hoy ocupado, me falta por hacer unas tareas, así que creo que será mejor que estés con tus amigos, tampoco quiero terminar aburriéndote- mencionó, dándose media vuelta, con sus hombros caídos, y mirada perdida, se puso en marcha a su salón.

-Espera, ¿quieres que te ayude con tu tarea?, lo que sea que estás pasando ya me lo sé, así que podría serte de gran ayuda- se apresuró a decir, siguiendo a su novio un tanto extrañado por su actitud.

-Descuida, puedo hacerla solo, pasa el día con tus amigos, deben de extrañarte- trató de sonreír, aunque más le salió una mueca.

- ¿Qué tienes?- preguntó curioso, tomando por el brazo al menor volteándolo.

-No tengo nada- respondió frío, soltándose del agarre.

-Sí, tienes algo- frunció el ceño molesto.

-Sí, tengo algo- murmuró, ladeando la cabeza extraño.

- ¿Qué tienes entonces?

- ¿Qué tengo de que?- preguntó confundido, mirando a un lugar inexistente.

-Hey, andas como perdido- chasqueó los dedos frente los ojos del menor, tratando de llamar su atención.

-Lo siento, quiero ir al baño- murmuró dándose media vuelta, caminando a paso rápido al baño.

El pelinegro hizo una mueca de confusión, decidido en seguir al rubio, un par de metros alejado para que no lo notara. En definitiva andaba extraño, más de lo usual, y eso no le daba mucha seguridad si lo dejaba solo.

Le vio entrar al baño, donde seguidamente se encerró en uno de los cubículos. Se recargo en la pared a un lado, esperando a que saliera, revisó la hora en su celular, ya debían de estar en clases, y posiblemente no se salvaría del regaño. El baño estaba vacío, a excepción de ellos dos, y solo se escuchaban unos extraños ruidos provenir de donde se encontraba el menor.

¿Sonidos extraños? Hizo un gesto de confusión, acercándose hasta la puerta para poder escuchar mejor, eran sonidos cortados, arcadas, en definitiva.

¿Estaba vomitando? Curioso fue al baño del lado, subiéndose sobre la taza para poder asomarse hacia el otro lado, abriendo los ojos sorprendido. No solo estaba vomitando, si no que el mismo se lo estaba provocando, metiendo dos de sus dedos en su boca. De un salto se bajó, corriendo hasta la puerta del cubículo, la cual abrió enseguida dando un fuerte golpe con su hombro, asustando al chico que estaba en su interior.

- ¡¿Qué demonios estás haciendo?!- gritó alterado, jalando por la camisa al menor.

-¡Lo siento, lo siento, lo siento!- gritó llevándose ambas manos al rostro cubriéndoselo, largándose a llorar- perdóname por favor, n-no quería, no quería hacerlo, p-pero él dijo que si no lo hacía... ¿y si vuelve?- balbuceaba, con sus manos temblorosas apoyando su espalda contra la pared- tengo miedo, t-tengo que hacerlo, es algo asqueroso y lo siento en mi boca, es horrible Yoongi, e-es algo horrible- sollozaba, alterando al mayor, quien preocupado se arrodilló junto a su pequeño, atrayéndolo contra su cuerpo.

No more smiles / yoonmin ADWhere stories live. Discover now