11

38 9 1
                                    


-Contesta- murmuro Yoongi mientras daba un desesperante pataleo en su habitación.

Era está ya la quinta vez que llamaba a su rubio amigo, pero este seguía sin contestarle, el mayor se planteaba distintas escenas, tal vez no tenía batería, o no lo escuchaba, o simplemente no quería contestarle, la última era la que más se repetía en la mente del azabache, sin embargo no encontraba una razón por la cual el rubio no quisiera, no recuerda haber hecho nada que lo haya molestado si mal no recuerda.

-Hijo, ¿podrías quedarte quieto?, desde abajo se escuchan tus constantes pisadas y ya se están volviendo irritantes- pidió la madre del azabache apareciendo por la puerta de su habitación.

-No, no puedo, estoy sufriendo una crisis emocional- negó Yoongi lanzando su móvil hacia su cama y dando un grito mudo.

- ¿Que hice para merecer esto?- susurro su madre colocándose una mano sobre su frente. - ¿Qué tienes ahora?- pregunto finalmente.

-Smile no me contesta, ¿será que no quiere hablar conmigo?, no hecho nada estúpido últimamente, no creo que este molesto, ¿qué pasa si ya se dio cuenta que lo considero mi platónico?, de seguro me odia, me odia y no querrá que me acerque ni le hable, soy un idiota, lo más seguro es que en este momento va de camino a Italia para comenzar una nueva vida lejos de mí, todo para no tener que ver mi bella cara, o quizás haya sido tanto el odio que acaba de contratar a los de la mafia para que vengan a aniquilarme, madre, si vienen y te preguntan por mí, diles que no estoy, solo faltan una horas antes que vengan a matarme, ¡debo huir ya!- hablo y hablo el azabache mientras caminaba de un lado a otro por su habitación cada vez más nervioso.

-O simplemente está muy ocupado como para atender una llamada- murmuro su madre.

-Mi teoría tiene más lógica- señalo Yoongi volteando los ojos con desprecio.

-Mira, mientras no me pidas dinero, haz lo que quieras, yo me iré a trabajar dentro de poco, te deje el almuerzo en el microondas y tu padre llegare como en unas 2 o 3 horas- termino de hablar antes de irse de aquella habitación.

-Mi padre debe de saber cómo puedo viajar a Italia- murmuro el azabache perdido en sus ideas mientras se recostaba en su cama.

.
.

A la mañana siguiente.

- ¡Mamá!- gritó Yoongi bajando las escaleras corriendo mientras señalaba su celular. - Lo he vuelto a llamar unas cuatro veces y aun no me contesta- se quejó haciendo un puchero.

- ¿Y qué quieres que le haga?, no puedo hacer que conteste, soy madre no bruja, ahora acompáñame a hacer las compras que tu tío vendrá a almorzar hoy- sonrió la mujer tomando del brazo a su hijo obligándolo prácticamente a que la acompañe.

.
.

-Adiós tío- se despidió el azabache mientras bostezaba cansado.

El día se le había pasado lento, el almuerzo tan aburrido como siempre cuando iba de visita su tío ya que siempre hablaban sobre temas de tan baja importancia para el azabache, como la política, que simplemente le hacia querer irse a dormir enseguida, sobre todo porque a su querido tío se le había ocurrido quedarse hasta la hora de cenar, y ahora que ya se había ido, por fin podía descansar, esperando el lunes, nunca había deseado tanto que llegase un lunes como aquel día, donde hasta se había ido a acostar temprano como todo un niño bueno.

Se vistió con su pijama y se lanzó a la cama, apretando contra su pecho una de sus almohadas, hundió la cabeza en ella y se durmió aun con la imagen del rubio rondando por su cabeza.

No more smiles / yoonmin ADKde žijí příběhy. Začni objevovat