08

44 7 3
                                    

- ¿Cómo haces para estar tan tranquilo y callado?- pregunto dudoso el azabache acercándose un poco más de lo debido invadiendo por completo el espacio personal del rubio. - Yo no puedo ni estar cinco minutos en silencio, me impresionas enserio- menciono sacudiéndolo levemente por los hombros. - ¿Te das cuenta?, ni si quiera ahora puedo dejar de hablar, ¡explotare!- grito dramáticamente.

-Puedes no gritar, gracias- susurro el rubio cubriendo la boca de su acompañante con su mano alejando su rostro un poco.

El mayor al sentir la mano del rubio sobre su boca sonrió levemente sacando su lengua comenzando a lamer la palma de esta.

- ¡No seas asqueroso!- se quejó el menor quitando su mano, para seguido limpiarse con la ropa de Yoongi dejándole sus babas en ella.

El pelinegro soltó una carcajada causada por la expresión del menor y se le quedo mirando un rato observando su tierna expresión frunciendo el entre cejo.

-Vamos solo fue una bromita, no te enojes- dijo haciendo un leve puchero colocando uno de sus dedos sobre la frente del menor.

-Bueno, no importa, mejor me voy a clases, ya tocaron y me pueden regañar por llegar tarde- menciono el rubio colocándose de pie sacudiendo la grama pegada a su pantalón.

- ¡No, espera!, tengo algo más que decirte- se apresuró a decir Yoongi sujetando del brazo al chico.

-Pero llegare tarde a clase- susurro bajando la mirada.

- ¿Que clases tienes ahora?- pregunto sonriéndole.

-Biología- respondió.

-Esa no es importante, vamos saltémonos las clases- dijo feliz dando unos cuantos saltos entusiasmados.

- ¡¿Como que no es importante?!- pregunto alterado el rubio.

-Vamos, vamos, que nos regañaran si nos ven por aquí- sujeto esta vez por la mano al menor comenzando a tirar de el por todo el patio de la escuela ignorando las quejas de este.


.

.


-Entonces luego que te entraste a tu casa, minutos después me llego un mensaje, ¿adivinas de quien fue?- pregunto entusiasmado Yoongi.

El rubio miro hacia el cielo (debido que se encontraban en la azotea), fingiendo que pensaba, volvió a fijar su mirada en aquellos ojos marrones y contesto.

-No- susurro seco.

- ¡Que malo!, ni siquiera haces el intento- se quejó el pelinegro.

-Lo siento, lo siento, haber.... ¿tu madre?, tu padre, no tu tío, tal vez tu tía, amigo, alguna amiga, primo, no lose, hay tanta gente en este mundo que pudo haberte mandado un mensaje, ¿por qué no mejor me dices y ya?- pregunto el rubio haciendo una mueca

-Que aburrido, bueno fue Jim- respondió sonriendo.

El rubio al escucharlo se sintió un poco sorprendido ya que, por poco y se le olvidaba que había hablado con el azabache.

-Y... ¿quién es Jim?- pregunto fingiendo que no lo conocía, porque era obvio que lo conocía más que a nadie.

-Es la persona que maneja el blog que te mencione ayer, mira mira mira-dijo extendiendo su móvil, pero enseguida lo atrajo hacia el. -No mejo no leas, no creo que importe mucho lo que hablamos.- dijo soltando una risa nerviosa.

- ¿Te puedo contar algo?- pregunto un poco desconfiado el rubio.

-Eh... claro, dime-respondió curioso el azabache.

No more smiles / yoonmin ADWhere stories live. Discover now