Lacrosse » Jeon Jungkook; BTS [#2] [Completa] ✔️

Capítulo 30 💚

—¡Deberías tener más cuidado! ¡¿Cómo es que simplemente te involucras y ya?! ¡¿Qué tal si ese tipo te hubiera golpeado?!

Me detengo de golpe. Percibo a ese individuo hacer lo mismo, lo más probable alarmado porque sabe cómo voy a reaccionar. No sé qué se cree, ahora que salimos del entrenamiento ha aprovechado para sermonearme todo lo que no ha podido luego de aquel vergonzoso acontecimiento. ¿Cómo lo llamo? ¿Min Yoongi 2.0?

Le clavo los ojos sobre los de ellos, incluso puedo asegurar escuchar el rugido de un león luego de clavarle la mirada. También puedo asegurar escuchar el maullido de un gato indefenso luego de que él baja la mirada.

—¿Y qué querías que hiciera, Jeon Jungkook? ¿Que se la llevara así como así? Es Minah, mi amiga.

—De todas formas se la llevó. —Cruza los brazos y mira hacia un lado.

Gruño por lo bajo.

—Definitivamente no me preocupa mucho perder la cordura contigo. —Agarro el stick de mi bolso y hago el amago de ir a por él para darle con el mismo en donde sea, sin embargo, reacciona rápido.

—Vale, vale, lo he pillado, que lo pillado —dice rápidamente, entre risueño y alarmante, y al mismo tiempo poniendo sus manos por delante.

Su reacción me hace reír. En serio, me hace reír. Mis ojos se entrecierran y revelo mis dientes. Siento como si nunca hubiera sonreído así, a pesar de que probablemente lo hice ayer o antes de ayer por algún chiste literario o vete tú a saber.

Jungkook también se ríe, y me parece creer desde ya eso de "una mirada corta que se sintió como un siglo completo".

Últimamente pasan cosas con este tipo... Cosas que aún no sé si esté dispuesta a averiguar.

Suspiro y guardo el objeto.

—De todas formas, gracias, no todos los días un Jeon Jungkook, un flamante y gran jugador de lacrosse, corre a ayudarte. Aunque tampoco me inclino por ese cliché; prefiero ser una Mulán  a que una Blanca nieves. —Encojo los hombros. Definitivamente no lo regañé a tal extremo como me lo imaginé.

—¿Qué puedo decir? Mi perfecta actitud no iba a permitir que golpearan a alguien necesitada de ayuda.

Tss, no dirías eso si estuviéramos en las mismas situaciones de hace semanas atrás, pienso. Y con eso me refiero a nuestros incontables enfrentamientos. De todas maneras, me agrada esta nueva etapa.

Rio ligeramente y niego como si él no tuviera más remedio.

—Ya debo irme —anuncio, señálando algún punto detrás de mí con el pulgar sobre mi hombro. Hoy no tenemos entrenamientos porque decidí que sería mejor hasta que Jaekyung regresara a clases.

—Cool, ¿me vas a invitar a almorzar? ¿O me vas a llevar con Jaekyung?

—Nada de eso. —La repentina sonrisa que ha aparecido en su cara se va después de mis palabras—. Tienes comida en tu casa y puedes ir tú solo a visitar a Jaekyung, después de todo, tienes tu propio auto.