Lacrosse » Jeon Jungkook; BTS [#2] [Completa] ✔️

PRÓLOGO

Las luces se encienden, iluminan todo el campo y toda la multitud eufórica que espera el partido en medio de la noche. Desde ya los gritos, la energía y la expectativa se sienten en las gradas y en el campo. De un lado están los Bulldogs y del otro los Jaguares, todos en sus posiciones; los atacantes, los centrocampista, los defensores y los porteros.

El capitán de los Jaguares y el de los Bulldogs están de frente, listos para hacer el primer el ataque, listos para el face-off. Jeon Jungkook, el número trece, mira a su contrincante a los ojos, rabioso, como un animal al acecho. Tiene la plena confianza de que este partido es suyo, de que todas las miradas caerán sobre él por deslumbrar en todo el campo como siempre lo hace. Nadie lo va a opacar, ni siquiera Min Songyi, la jugadora número siete y la reciente integrante del equipo de lacrosse. Y que para variar es la única y la primer chica en integrarse a un equipo de hombres en todo el instituto. A nadie le molesta, excepto al engreído y ególatra capitán. No precisamente porque sea una chica. Él sabe que su talento innato para el lacrosse es muy notable y que eso puede dejarlo en segundo plano.

El árbitro toca el silbato, los capitanes empiezan forcejear. La pelota sale al aire, llevándose las miradas de todos hacia arriba. Es como si en ese preciso momento todo se tornara en cámara lenta.

Songyi no pierde la oportunidad para demostrar lo que tiene. Adelanta su posición de centrocampista, pasa por los capitanes y de un salto sobre uno de los jugadores contrarios se adueña de la pelota. Entre tantos gritos y aplausos, Songyi empieza a correr agilmente por todo el campo. Pasa por todos los jugadores con el palo en la mano y la pelota de por sí, con demasiado destreza, mientras los demás hacen el inútil intento de tumbarla y arrebatarle la pelota. La escena incluso quedaría mejor con Dionysus de fondo.

Ella tiene claro que nadie es mejor que ella, que todos son unos ineptos con el autoestima muy alta como para creerse los mejores. En especial el capitán, el tal Jungkook. Se preparó para esto, entrenó toda su vida. Ahora más que nunca sabe que su momento de gloria ha llegado. Y lo demuestra con la primera y magnífica anotación hacia el arco. Un tiro fuerte, ágil, decidido y conciso; típico de ella.

El público se eleva regocijados de la euforia. La mayoría de los carteles rezan el nombre de la muchacha en letras grandes. Sus padres son los que gritan más fuerte. Saben de que está hecha su hija y de lo que es capaz. Los demás miembros en la banca gritan al igual que sus compañeros en el campo. El entrenador grita a todo pulmón, más que contento, más que eufórico. La primera noche y ya están haciendo historia. Apenas es el inicio y ella ya ha hecho demasiado. Es que incluso sus movimientos son dignos de admirar.

Es el primer partido de Songyi esta noche después de haber entrado al equipo, con ella se abre la temporada del nuevo año, y desde ya está dejando su legado.

Los cuatros tiempos se llevan con la mirada plena y la confianza sobre Songyi. Cada segundo es digno de halagar. Ha tumbado a más de uno, a ella es muy difícil que la toquen. Al público ya no le queda voz para seguir gritando.

El partido queda en un merecido diecinueve a catorce. Los Bulldogs se llevan la victoria, y saben quién es la causante. El equipo entero la eleva hacia los aires por tan magnífica jugada. El entrenador incluso baila de lo feliz que está.

Esa es Songyi, la nueva estrella del equipo.

Pero en el fondo, casi inexistente, y poco notable, se encuentra un Jungkook molesto. Molesto porque la tal Songyi acaba de robarse su noche, y eso es algo, que según él, tiene que lamentar.

*****

Hey, ¿qué fue? Aquí vengo con más. Ahora sí, una historia con nuestro Jungkook, nuestro galleto.

Dios, estoy tan emocionada por esta historia. Espero que les guste tanto como a mí. Se vienen sorpresas en toda esta trama, así que estén atentas y no se olviden de comentar, dar estrellita y compartir. 🤘🏻💖