¿Y Ahora Me Quieres?

Capítulo 44

Drew se miraba en el espejo de su habitación, su cuerpo seguía vendado, pero al menos no dolía tanto como en el comienzo. Sus padres se habían encargado de llevarle a casa cuanto antes, incluso le contrataron una enfermera los primeros días y debió convencerles de que ya estaba bien. Su terapeuta ahora iba a visitarle en casa, era importante su presencia para poder digerir todo lo que había pasado. Aquel día era el día de la graduación y había decidido ir, fue bastante trabajo convencer a sus padres, pero Carolina le había ayudado en eso, el hecho de que le hubiesen elegido para dar el discurso de despedida había ayudado bastante.

Cuando por fin había estado lista, bajó y debió someterse a miles de fotos entre sus padres y el personal que trabajaba ahí, lo hizo con una sonrisa algo vergonzosa, pero no le iba a negar al menos una foto a todas las personas que le vieron crecer y le criaron. Sus padres habían decidido quedarse para preparar la pequeña fiesta familiar que harían, pero Carolina debía acompañarle en todo momento, pues aunque Jackson estuviera en prisión durante lo que durase el juicio, era la única forma en la que se sentirían seguros dejando ir a su hija. Además del guardia de seguridad que habían contratado para la joven, para también evitar a la prensa que aún esperaban una declaración de la joven.

—¿Estás nerviosa? —Carolina le preguntó arreglando la camisa que la joven llevaba.

—Nop.

—Oh, vamos. —Carolina rodó sus ojos. —¿Cómo puedes no estarlo?, te has graduado y serás quien de el discurso de graduación frente a todas esas personas. Un poco nerviosa debes estar.

—Bien, sólo un poco, pero no quiero pensar demasiado en ello. —Drew terminó aceptandolo. —Me dan algo de nervios hablar frente a tantas personas, además ya veo venir todas esas miradas de lástima.

—Eso es lo de menos, esta es tu oportunidad para demostrarle al mundo que no eres un chica indefensa como piensan, eres fuerte y has sobrevivido ha bastante, es tu turno de comerte al mundo.

—Vaya, eso es bastante alentador.

—Ya, lo he escuchado en la clínica de rehabilitación de Teresa. —Carolina rio levemente y notó aquella mirada en Drew. —Ella está muy orgullosa de ti, Drew. Ya podrás celebrar junto a ella.

—Lo sé, es sólo que me hubiese gustado de que ella estuviera en este momento. Ella siempre lograba relajarme. —Drew se dió cuenta de sus palabras. —No me malinterpretes, agradezco que estés aquí, es sólo que...

—Tranquila, lo entiendo, Drew. —Carolina puso su mano sobre la cabeza de su hermana menor.

—Gracias por todo lo que has hecho, Carolina.

—Soy tu hermana, aunque me comporté como una idiota por mucho tiempo, siempre voy a querer cuidarte. —La modelo le sonrió.

—Te perdono, Carolina. Y espero tú también me perdones por ser una idiota la mayor parte del tiempo. —El auto se detuvo en el estacionamiento de la escuela y antes de que Drew pudiese bajar, Carolina le tomó y depósito un beso en la frente de la menor. —Vamos. —Drew le sonrió y bajó, rápidamente el guardia les siguió hasta el campo de fútbol en donde se realizaría la ceremonia.

Drew jugó casi toda la ceremonia con la borla de su birrete, aunque Anastasia le llamase la atención para que prestara atención a lo que decían, cuando fue el turno de ir en busca de su certificado sonrió pues a pesar de toda la locura en su vida, había logrado sentirse normal como siempre lo había querido, nunca había deseado vivir bajo los reflectores y hoy se sentía como una chica común que recibía su título de graduación del instituto. Cuando vió a Blair subir, sonrió y sintió su corazón latir con fuerza, era como siempre lo había soñado y aunque nunca lo había comentado con nadie, estaba feliz de tener más amigos y amigas a pesar de todo el drama que trajo consigo, sin olvidar de que a pesar de que había cometido errores, se sentía feliz al poder reconocer que sentía cosas por Blair, aquella chica dulce que siempre le miraba como ella deseaba que le miraran, como Drew Black y solo aquello, ni la hija de uno de los matrimonio más famoso de Hollywood, ni la hermana menor de la super modelo y mucho menos como la chica que habían tratado de abusar.

—¿Me escuchan? —Drew probó el micrófono para verificar que este estuviese bien, agradeció que parecía estar preparado para su discurso. —Bien, la verdad cuando la maestra Ellen se acercó para pedirme que diera el discurso no sabía muy bien que pudiese decir alguien como yo en un discurso de despedida. No fui una chica muy sociable, solía pensar que cualquier persona que se me acercase tendría intenciones de hacerlo a causa de mi familia, muchas veces fue así y otras no. En todos estos años en una escuela pública aprendí algunas cosas como, nunca probar la carne sorpresa de la cafetería, —Se escucharon algunas risas y Carolina se sorprendió, Drew no era la persona más graciosa del mundo. —ni confiar en la entrenadora cuando me diga que todo el equipo trabajará en una sesión de fotos, lo fácil que es ganar unas elecciones mientras regales algo, la caída de la pirámide duele más de lo que quisiera, los chicos pueden ser unos idiotas la mayor parte del tiempo y las chicas también. Espero que la mayoría de nosotras y nosotros en diez años más pueda estar cumpliendo sus sueños y metas, que puedan estar con la persona que quieren... —Drew se tomó unos segundos de silencio mirando lo que tenía escrito lo cual terminó rompiendo. —Tenía unas palabras para hablar acerca de la linda vida que podríamos empezar a llevar, pero más allá de hablar lo bonito que es todo y también lo malo que hubo, o las diversas oportunidades que me han ofrecido y que probablemente ustedes tengan, no quiero hablar del futuro que nos espera, quiero hablar del presente, del aquí y ahora. Si algo he hecho este año ha sido cometer errores, una y otra vez, no entendía lo que pasaba por mi cabeza y hice cosas sin pensar en las consecuencias, es por ello que he tenido que aprender a pedir perdón y el perdonar. —Drew vio a Carolina entre el público quien le sonrió. —Lamento si no era lo que esperaban oír de mí, o en su discurso de despedida, pero quiero ocupar este momento para decir algo. No pierdan a las personas que quieres por estupideces. Mi miedo a perder a las personas me hizo perder a la persona que amo. —Drew miró a Blair quien tenía sus ojos abiertos a tope. —Blair, sé que quizás esté no es el mejor lugar, ni momento, pero no puedo evitar el tema ni un día más. Esto es probablemente algo que nunca hubiese hecho, el hablar sobre mis sentimientos frente a toda la escuela, pero quiero que sepas que te amo. Quizás... no, yo no lo he sabido demostrar como te lo mereces y es que probablemente este no es el momento de estar juntas, pero espero que cuando yo mejore puedas permitirme amarte como te lo mereces, Blair Holland. Probablemente siento cosas por ti desde el primer día en el que te conocí y es por ello que quiero que sepas que te demostraré que merezco tu perdón, Blair. —La pelirroja sentía sus mejillas rojas y las miradas que todo el mundo le daba, pero también sentía su corazón latir con fuerza. Normalmente criticaría una acción como este de exposición, pero al venir de Drew era algo completamente distinto, la castaña era demasiado reservada para decir sus sentimientos frente a todo el mundo y esta vez le había sorprendido una vez más.