ᴘᴀʀᴛᴇ 𝟷𝟿

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Pilar.

La noche del 31 se acercaba. Era el último día del año, y como de costumbre, la nostalgia invadía levemente mi ser. Había sido un año importante en mi vida, con muchos altibajos.

Mi familia y yo habíamos viajado a Pinamar hacía unos días para celebrar el Año Nuevo en un lugar distinto. Mi hermana Vir decidió quedarse con sus hijos y su marido, pero Manu vino con nosotros.

Además de mis padres y mi hermano, también nos alojábamos con unos amigos de mi madre, quienes tenían una hija llamada Azul, de 14 años, con cabello castaño al igual que su madre, y un hijo, de 18, como yo, llamado Thiago, de ojos verdes, iguales a los de su hermana. Nos conocíamos hace bastante, pero nunca logramos ser del todo amigos, aunque nos llevamos bien.

Azul y yo compartíamos una habitación, y Manu con Thiago, otra que se encontraba al lado. Durante el día, iríamos los tres a la playa y luego volveríamos a prepararnos para la festividad que se celebraría en la noche.

—¿Estas lista?— Cuestioné agarrando mi mochila, en donde había guardado una toalla y protector solar.
—Vamos— La castaña contestó y yo abrí la puerta de la habitación. Al salir, nos encontramos a Thiago esperándonos para irnos.

Para nuestra suerte, la playa estaba solo a unos metros, por lo que no tardábamos ni cinco minutos en llegar. Era un día espléndido y el sol brillaba como nunca. Ni una nube estorbaba el cielo celeste y el mar estaba en calma.

—Yo voy a tomar sol— Mi bronceado estaba avanzando bastante bien, pero había que mantenerlo. Antes de exponerme directamente a los rayos del sol, me puse protector solar y estiré mi toalla en la arena, y me recosté sobre ella.

—¿Puedo acompañarte?— Thiago colocó su toalla junto a la mía y yo reí ante la pregunta.
—Obvio que podes— Giré la cabeza para mirarlo. —Si queres contame algo porque sino me voy a dormir— Ambos reímos.
—Me voy al mar— Azul dijo mientras se dirigía a él casi corriendo.

Mi celular vibró y una parte de mi de verdad tenía la ilusión de que sea el morocho que hace unas semanas me había roto el corazón inesperadamente. Al sacarlo de mi bolso, se notó la decepción en mi cara al ver que no era de él, sino de mis amigas hablando de alguna serie en uno de nuestros grupos.

—No era de él, ¿No?— Se ve que me había prestado atención y preguntó repentinamente. Lo miré incrédula pero luego relajé mi expresión y reí.
—¿Decís que le mande yo un mensaje, o espero que me lo mande el?— No sabía por qué le estaba pidiendo un consejo a él, pero de verdad no sabía que hacer.

Durante estas semanas, intenté escribirle algo, pero nada parecía ser adecuado: no iba a ofrecerle mis disculpas, porque yo no había hecho nada malo, tampoco iba a decirle lo que sentía, eso ni en sueños, y menos pedirle explicaciones, ya que sería perder mi orgullo.

—La verdad es que no se nada de su historia, pero yo esperaría a que sea un nuevo año— Lo miré atenta. —Viste que se usa mandar mensajes a las personas que queres que te acompañen en tu nuevo año— Hizo un ademán con su mano y yo me quedé pensativa.

¿Lo quería en mi año? Claro que si.

¿El me querrá en su año? Ojalá que si.

•••

Mi outfit de la noche sería un top blanco, con detalles plateados en los breteles, y una pollera del mismo color, acompañado con unas sandalias negras altas. Mi maquillaje mezclaba los tonos del marrón con los rosados y me había puesto un labial rojo. Además, elegí algunos anillos y una pulsera que era de mi madre.

La cena fue agradable y llegó el momento de brindar. Cuando todos comenzaron a hablar entre ellos y comer algunas confituras, yo decidí escribir mi mensaje más importante:

"A pesar de todo lo qué pasó, creo que tenemos que resolver esto. Te extraño, Purrete. Feliz Año Nuevo, te quiero un montón💛" Enviado a las 00:28

Apenas el mensaje se envió, recibí uno de su parte, como si lo hubiéramos planeado:

"Feliz Año Nuevo, Pilita. Lo que menos quise fue lastimarte, y ojalá podamos solucionarlo en este año que empieza. Te quiero muchísimo❤️" Recibido a las 00:28

Ojalá sea un nuevo comienzo.

ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀ(s) [ᴘɪʟᴜʀʀᴇ]Where stories live. Discover now