ᴍᴇ ɢᴜsᴛᴀ(s) [ᴘɪʟᴜʀʀᴇ]

ᴘᴀʀᴛᴇ 𝟷𝟺

Purre.

Abrí mis ojos con dificultad y una sonrisa se formó en mi rostro cuando ví los brazos de Pili rodeando mi torso. Su cara se veía angelical y estaba profundamente dormida. Intenté no hacer ningún movimiento brusco, para no despertarla, pero fue en vano, ya que se removió y talló sus ojos con dificultad. Estiró sus brazos y yo la miré con ternura.

—¿Hace mucho te despertaste?— Su voz sonaba somnolienta y un bostezo salió de su boca después de terminar la frase. Yo negué.
—Son las once, dormimos bastante— Eso era verdad. Habíamos llegado a eso de las siete y media.
—Le voy a avisar a mi mamá— Deshizo el abrazo para levantarse a agarrar su celular y yo gruñí levemente por el cambio. Ella giró y me sonrió.

Su cabello estaba despeinado y el rodete que se había hecho antes de dormir, había desaparecido y todo era mechones rubios sueltos. Lucía hermosa, así, sin más. Y aunque estaba decidido a negarlo, siempre la veía con los mismos ojos: así sea que llevaba puesto un vestido y el maquillaje más perfecto, o con una remera mía, su cabello revuelto y sus ojos pequeños por el sueño. Me gusta más su forma de ser; el cariño y la pasión que le pone a todo lo que hace, la dulzura con la que habla, su afecto por las personas que quiere, su genuina forma de expresar lo que siente y más importante y por sobre todo, me gusta ella en su totalidad.

Y eso era grave.

—¿Comemos algo?— Dije, levantándome de la cama para evadir los pensamientos que se enredaban en mi cabeza.
—Está bien, pero después vuelvo a casa— Bloqueó su celular y se acercó a la puerta.

Yo la seguí y cuando nos encontramos me dió un abrazo tierno y yo suspiré al sentir el contacto de su cuerpo en mi torso desnudo y posicioné mi mano en su cabello y le correspondí el abrazo. Se separó y alzó sus talones para robarme un beso. Yo agaché mi cabeza y la tomé por la cintura para besarla con más intensidad. No quería que se acabe.

•••

Aunque había insistido mucho en pedir un Uber, la convencí para llevarla yo mismo, y finalmente aceptó. El trayecto fue silencioso pero tranquilo. De fondo y a un volumen bajo se escuchaba Perfect de Ed Sheeran. Los vidrios estaban bajos y la luz tenue de la luna creaba un ambiente cálido.

Los pensamientos cada vez se enredaban más en mi cabeza, y aunque quisiera ignorarlos, cada vez se hacían más intensos. Estaba rompiendo las reglas: Ella había sido muy clara antes de empezar esto y yo estaba confundiendo las cosas, justo lo que tenía prohibido hacer. Y esto tenía que detenerse. Sentía que a medida que lo ocultaba, más crecía el sentimiento, y si esto no terminaba ahora, me enamoraría de Pilar y el pacto, y nuestra amistad, se caería a pedazos si ella no sentía lo mismo. Y no podía arriesgarme.

Estacioné en la puerta de su casa y sentía mi corazón salirse de mi pecho.

—Pilar— Dije más serio de lo común y ella me puso atención, con un dejo de preocupación en su mirada y su ceño fruncido. —Esto tiene que terminar— Solté suspirando y sentí que el peso que venia sintiendo se liberó, pero fue remplazado por un sentimiento de angustia enorme que me quemaba en el pecho. La confusión que expresaban sus ojos eran más directas que las palabras que no podía decir.
—No entiendo— Su voz se quebró, así como mi corazón al saber que yo era el causante de eso. Su mirada se convirtió en una de decepción. Me dolió que tenga que suceder así, pero yo no elegí esto.
—Ambos obtuvimos lo que quisimos, y si seguimos lo vamos a arruinar y no quiero que pase nada que no tenga que pasar— Espeté con frialdad y cada palabra que yo decía se sentía como un golpe. Antes de que pudiera verla, secó con rapidez una lágrima de su mejilla y su semblante cambió a uno que no había visto jamás. Varias lágrimas amenazaban con salir de sus ojos, pero nunca sabré si lo hicieron; porque abrió la puerta del auto para bajar y no mirar atrás.

Pisé el acelerador y frené a las dos cuadras para despejar mi mente. Sentía mis mejillas húmedas y un grito de furia y mucha angustia salió de mi boca. No sabía dónde canalizar todos mis sentimientos. Cerré mis ojos y recosté mi cabeza en el respaldo y miré hacia arriba, deseando que todo hubiese sido más fácil.

Dicen, que si amas a alguien, debes dejarlo ir. Y dolía más de lo que pensé. ¿Por qué tenía que enamorarme de mi mejor amiga?

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Me dolió mucho escribir este capítulo🥺
El drama tenía que llegar, no?
Nos estamos leyendo, kisses ❤️