Todos salimos de la habitación totalmente decepcionados, cuando llegamos a la habitación de Irina ya James tiene todas las cosas de ella empacadas.

—Ya les dieron de alta así que... —decía antes de guardar silencio al ver nuestros rostros—. ¿Que pasó ahora?

—No me recuerda —dije completamente triste.

—¡¿Qué?!

—Su ultimo recuerdo es de cuando les dieron esa paliza en el bar de Marcelo —dijo su madre acercándose a Irina.

—Esa noche fue horrible —James empezó a negar con la cabeza—. ¿Después de eso no recuerda nada más?

Todos negamos con la cabeza.

—Eso es un problema —James se arrojó a la cama para sentarse.

—Tienes que hablarle de las locuras y estupideces que hacían después de ese día haber si recuerda algo más —le sugirió la señora Aura.

Yo estoy en completo silencio, estoy demasiado preocupada, si no me recuerda a mi mucho menos recordará a nuestros hijos, no se como le daré a entender a Elizabeth todo lo que está sucediendo y mi matrimonio probablemente acabará si Dean no recuerda nada.

Después de un largo rato esperando por fin Irina puede salir del hospital con su bebé, mientras ayudo a llevar las cosas de Irina al auto de James veo a los Harris caminar hacia el suyo completamente preocupados.

—Iremos por los niños y buscaremos en la casa cosas que lo ayuden a recordar —dijo la mujer tratando de animarte—. No te desanimes....

Solo muevo la cabeza y veo como todos se marchan, subo de nuevo a la habitación de Dean y cuando entro él sigue dormido, tomo asiento a su lado pero me contengo de sostener su mano, solo estoy frente a Dean para esperar a que despierte pero poco a poco mis ojos se cierran por completo y caigo dormida.

En momento que abro los ojos sus ojos verdeazulados me miran fijamente.

—En serio que no te recuerdo —dijo él completamente confundido.

—¿Y si te cuento nuestra historia? —pregunté acercándome un poco.

—No se si quiera escucharla.

—¿Por qué? —pregunté confundida.

—Porque me va a costar creer lo que sea que me digas.

—¿Y si solo confías en mi? 

—No puedo confiar en ti porque no te conozco —dijo con tal frialdad que incluso me dieron ganas de golpearlo—. Por cierto ¿Dónde demonios está mi hermano?

—Está con su familia.

—¿Con su que? —preguntó completamente confundido y sorprendido.

—Su familia, su esposa tuvo un hijo hoy...

Dean comenzó a reír.

—¿Mi hermano? ¿Un hijo? si como no... tal vez si fuera de la zorra de Meredith... ¿Es de esa mujer?

Y yo negué con la cabeza.

—Uf, menos mal, eso si seria mala suerte.

—¿Recuerdas a Meredith? 

—Por supuesto que la recuerdo, lleva detrás de mi hermano desde que el cumplió diecisiete, pero es una egocéntrica, interesada y mimada... y una zorra.

—Yo era su hermana... —dije esperando una reacción.

—¿Ella tiene hermana? —preguntó mirándome con la ceja levantada.

—Tenia... esta muerta —dije duramente—. John la mató...

—¡Diablos! —Dean colocó sus manos en su cabeza—, El calmado y pacifico John asesinó a alguien, esa si no me la creo... por cierto ¿Dónde está? es el primero que corre al hospital cuando me pasa algo me sorprende que no este acá.

—Yo lo mate ... —dije cerrando los ojos un momento, cuando los abrí Dean me mira completamente perdido.

—¿Tú?... ahora si que me perdí —murmuró algo triste—. ¿Y yo qué demonios hago casado con la mujer que mató a mi mejor amigo?

—Destapa tu pecho —Dean lo hace y yo agarro su mano—, ¿Sientes esa pequeña cicatriz que tienes acá? —hice que la tocara y él asintió con la cabeza—. Es una herida de bala y él te la hizo...

Dean me mira completamente atónito, su mirada se ve completamente perdida y mueve sus ojos como si buscara por cada esquina de su cerebro ese recuerdo, después cierra los ojos un momento, los abre y me mira.

—Tengo migraña así que vete —me ordenó recostando su cuerpo por completo y girando su cabeza hacia otro lado.

—No me iré, debo estar aquí contigo —dije firmemente.

—¡No quiero verte ahora! ¿No le entiendes? ¿Tengo que ser mas directo contigo acaso? —me espetó de mal humor—. Verte me da migraña y estoy cansado de escucharte.

Yo me quedo en completo en silencio, hace años no me hablaba así y la sensación que tengo en el pecho es horrible, rápidamente me levanto y camino hacia la salida, bajo al parqueadero y cuando llego a mi auto me recuesto contra el dejando mis lagrimas salir, justo cuando creí que la situación no se podría colocar peor ahora mi esposo no me recuerda, seco mis lagrimas al escuchar pasos acercándose y cuando me doy la vuelta era Jack.

—Ya me enteré de lo de tu esposo —dijo con algo de diversión en su voz—, y algo me dice que las cosas de ahora en adelante se pondrán muy interesantes —se acercó mas a mí hasta el punto en que el olor de su perfume mezclado con olor a cigarrillo me baña por completo.

fuertes lazos Where stories live. Discover now