Novios por un día

Start from the beginning
                                    

—Aaliyah, estos son Timothée, Pamela, y Samantha, su hija. —Dice la señora. La chica saluda a mis papás y luego a mí. Le dedico una sonrisa rápida.

—Aaliyah es de tu edad, Sam, si quieren pueden ir a conversar por allá. —Mamá me dice sonriente. La miro esperando a que reaccionara a mi forma de mirarla y diga algo más, pero ella no hace nada.

—Si, hija, ve por allá con Samantha y conózcanse un poco.

A mi parecer, la castaña rueda los ojos al mismo tiempo que yo, pero gracias a Dios ni mi madre ni la de ella, lo notan.

Ambas nos alejamos de los viejos y salimos al balcón, en donde habían solo un par de chicos jóvenes y apuestos.

Ninguna dice nada por un largo rato, y yo me la paso en mi iPhone, al igual que Aaliyah, revisando mis redes sociales, ya que no tenia nada mejor que hacer.

—El chico de traje rojo te está mirando. —Susurra ella disimuladamente.

Me hace alzar la vista y la miro unos segundos confundida. Luego me doy cuenta que ella está mirando a los antes mencionados.

Giro mi cabeza con cuidado, como si estuviera chequeando mi trasero y les doy un vistazo rápido a los chicos. Vuelvo hacia la castaña y esbozo una pequeña sonrisa.

—Que mal, el de negro me gusta más.

—¿Por qué no les hablas?

—¿Por qué no les hablas tu? —Ataco divertida.

—Tengo novio. —Sonríe triunfante.

—Ah. Que suerte. Tú si tienes a quien follar.

Ella ríe y niega.

—No realmente. —Hace una mueca. —Es decir, no cuando tienes a un hermano como el mío. Ese maldito se me pega como un chicle cuando Jordan viene a casa, y no tenemos mucho tiempo a solas. Así que sigo virgen. —Frunce los labios y me mira curiosa. —¿Tú eres virgen?

Suelto una risita y niego. —No. ¿pero no tienes alguna idea de cómo quieres que sea tu primera vez?

—Si, bueno, planeo acostarme con mi novio cuando vuelva a Canadá.

—¿Eres de Canadá?

—Sip. —Sonríe. —De Toronto. Pero ¿sabes qué es divertido? Mi madre es de Inglaterra y papá de Portugal, y yo y mi hermano somos de Ontario. —Comenta divertida. —Pero volviendo al tema anterior, el chico no deja de mirarte.

Ruedo los ojos divertida y niego.

—Está bien, iré, pero tú vienes conmigo. —Susurro acercándome un poco y ella asiente con una sonrisa emocionada.

No me da tiempo a decir nada, y me toma de la muñeca, arrastrándome hasta donde los jóvenes estaban. Y déjenme decir que de cerca se veían incluso mejor.

—Hola, chicas. —El de traje negro nos sonríe amable y se voltea prestándonos toda la atención.

—Hey. —Sonrío igualmente, sin saber que más decir. Mis ojos van directo al otro chico, lo escaneo desde los pies hasta la cabeza. Vestía un traje color rojo vino, y llevaba su cabello despeinado. Tenía una apariencia relajada, pero muy atractiva.

One Shots (Shawn Mendes)Where stories live. Discover now