Solos y dolidos

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-Muero de calor!
Fue el saludo de Lena al entrar en la cocina a las siete de la mañana.
-Es la vida de los pobres, no todos podemos vivir sin trabajar nena- dijo Stuart sonriendo.
-Pero por qué tienen magia si no la usan? Pueden trabajar y estar cómodos- Lena movió su mano al techo y comenzó a caer nieve, podía hacer magia sin varita con tanta facilidad como ____.
-Nieve, Len? Creo que exageras apenas un poquito- ____ detuvo la pequeña nevada que se había producido y quitó unos copos del cabello de Edison- no queremos impactar de forma brusca en el ecosistema, crees poder aguantar el calor al menos hasta después del mediodía? Por cierto, si te cubres más, sentirás menos el calor, lo digo por experiencia.

Lena tenía un vestido de finos tirantes que llegaba unos veinte centímetros encima de su rodilla, ____ tenía un pantalón de Jean, zapatillas y una camisa que le quedaba muy suelta y a la que había prendido casi hasta el último botón.

-Mi otra ropa está sucia.
-Puedes tomar algo mío si quieres.
-Lo que sea?- preguntó con entusiasmo Lena.
-Lo que sea menos la prenda del último cajón.

Lena se fue emocionada, le encantaba probarse ropa, aunque luego debería devolverla, ____ sabía que si le gustaba algo iba a rogarle todas las noches que se lo regalara y finalmente ella terminaría cediendo.

-Cuál es esa prenda misteriosa?- le preguntó Parker a ____ con una sonrisa- no me molestaría ver a tu amiga en tanga, sabes?
-A mí no me molestaría verte a ti guapo.
Le contestó ella con un guiño, Parker se levantó y comenzó a desprender lentamente su camisa mientras bailaba frente a ella que se reía y cubría sus ojos pero separaba sus dedos para mirar. La risa escandalosa de Martha se escuchaba por la cocina y contagiaba a todos.
Lena llegó cuando el rubio ya había dejado al descubierto sus abdominales, ____ que había estado riendo tranquilamente casi se desmaya al verla. Ella había tomado la prenda del último cajón, el vestido azul que Bill le había regalado.

-Quítate éso, te dije que tomaras cualquier cosa menos eso.
-Pero es precioso! Me queda bien o no?

Ella giró como ____ lo había hecho unos meses antes en celebración por su cumpleaños, ____ se había visto muy bien pero Lena era incomparable. Su cabello trazó un círculo alrededor de su fino rostro y volvió a caer delicadamente sobre sus hombros, la blancura de su piel hizo que el azul del vestido resaltara de forma bella, sus propios ojos azules parecían encendidos y brillantes y combinaban a la perfección, sus labios carmesí le daban el último toque de perfección que faltaba. ____ parecía que iba a morir ahí, o que iba a golpearla, pero nada lindo podía salir de su expresión.
Los hombres estaban boquiabiertos, incluso Stuart se quedó sin habla, y cuando ____ miró de reojo a Bill lo notó sonriente e impresionado.

-Te lo quitarás ahora mismo- dijo cortante, Lena parecía que tenía intenciones de discutir pero una mirada a los ojos castaños y fríos le hizo desaparecer para cambiarse, sin decir ningún reclamo.

Parker prendió su ropa y se sentó en su lugar, todos parecían salir poco a poco de un trance, demasiado lentos y perdidos, incluso sonriendo para sí mismos. ____ terminó de preparar su café en silencio, no podía hacer nada para evitar que su amiga deslumbrara, y tampoco debía pensar en éso, eran amigas.

-Te parece ésto?- preguntó Lena un minuto más tarde.
El pantalón corto que había tomado le quedaba algo suelto y se había puesto un cinturón, la remera de tirantes también se despegaba un poco de su cuerpo, aún así se notaba su esbelta figura, ____ se resignó a acostumbrarse a que de cualquier manera Lena se veía mucho mejor que ella.

-Sí, me parece mejor. Gracias.
-Como sea, es lo más pequeño que encontré, y aún así me va grande.

____ ignoró ése comentario, siempre se había sentido muy bien con su cuerpo pero ahora decidió no comer su sándwich.

Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)Where stories live. Discover now