Lo que empieza en Egipto (Bill Weasley)

El árbol blanco

El viento helado movía la túnica de Bill con rudeza y pegaba a su cabello rojo los copos de la nieve que cubría con un manto blanco el césped a su alrededor.
Adentro del castillo los alumnos terminaban de cenar calientes comidas y se preparaban para dormir, los profesores hablaban afectados en su mesa, Dumbledore escuchaba pensativo y preocupado, los miembros de la orden se habían ido a sus casas y ____ avanzaba hacia el lago hundiéndose hasta las rodillas en la nieve.
-Te vas a enfermar- le dijo al pelirrojo envolviendo una bufanda en su cuello.
-¿Hace cuánto nos conocemos?- preguntó Bill pasando por alto el calor que le había transmitido.
-¿Tres años?
-Eso es mucho ¿No? Y teniendo en cuenta todo lo que pasamos es mucho más. Parece un tiempo razonable para admitir que nos tenemos confianza.
-Eres el hombre con el que duermo, Bill. No hay otra persona en éste mundo con la que tenga más confianza.
-Si, es cierto... hemos dormido juntos muchas veces ¿Por qué no me dijiste en alguna de esas noches que mi hermano va a morir?
-Fred no va a morir, William. No digas esas cosas.
-Si no es él entonces serás tú. Tengo que elegir entre dos personas que amo.
-No tienes que hacerlo, y si no te lo dije fue justamente porque no quería que tuvieras esa impresión. Y no es algo que se diga fácilmente después de una noche estando juntos- le recordó con un tono de reproche- estoy segura de que si fuese Ben tampoco te sería tan fácil decidir decírmelo.
-Si fuese Ben entenderías cómo me siento.
-Encontraremos la solución- le prometió dándole un cálido abrazo- te juro que Fred estará bien.
-¿Y tú?
A ____ no le agradaba mentir y mucho menos a Bill, pero no le tembló el pulso ni se sintió tan mal cuando levantó su varita una vez más esa noche. La tristeza en los ojos de Bill justificaba su accionar, él no podría actuar como si nada sabiendo lo que sabía. Se obsesionaría con ello y las cosas irían peor.
-Yo también estaré bien, lo juro- mintió apretando con sus dedos la varita.
-No sé que haría sin ti- exclamó Bill abrazándola con fuerza antes de que ____ pudiera dar el último paso.

-Dumbledore quería que te borrara la memoria- los ojos del pelirrojo se abrieron de par en par al escuchar esa oración, ambos estaban acostados pero ninguno se podía dormir- lo ha hecho con los que estuvieron en la reunión, no quiere que tus padres lo sepan.
-Está demente... Sólo no quiere que mis padres se enteren que él no planea hacer nada para impedirlo.
-Dice que no podemos controlar todo, que habrán pérdidas como en todas las guerras pero que saberlo por adelantado sólo servirá para deprimir a tus padres, hermanos y al mismo Fred antes de tiempo. Dice que tú también mereces la felicidad de la ignorancia.
-¿Y tú qué piensas?
-Que Fred es el reflejo de todos nosotros. Es cierto que muchos morirán y es cruel pensar que sólo importa Harry, que los demás somos descarte. Pienso salvar a Fred y no quiero que te estreses pensando en éso.
-¿Borrarías mi memoria?
-Si me lo pidieras sí, obviamente y quisiera hacerlo ahora. No te va a resultar fácil cargar con ése secreto, incluso aunque la profecía no se vaya a cumplir.
-No quiero que te arriesgues.
-Tengo todo bajo control, prepararemos la poción para dormir más poderosa que pueda existir, se la daremos a Fred antes de que empiece la batalla, lo inmovilizaremos con varios hechizos hechos por diferentes personas para no correr riesgos de que se rompa si alguno de nosotros muere, lo ataremos con cintas y cuerdas, quebraremos su varita para que no pueda escapar, lo encerraremos en el sótano más profundo que encontremos y trazaremos un círculo de protección alrededor para que no pueda salir de él. Haré lo mismo con Acho para que no me siga.
-Realmente es un buen plan, lo digo en serio.
-Claro que si, lo hice yo. Pero no podemos hacer lo mismo con todos. Habrán heridos y...
-Lo sé- suspiró Bill dejando un dulce beso sobre sus labios- pero buscaremos opciones para controlar lo que podemos.
Lo había tranquilizado profundamente saber que ella había trazado un plan razonable y posible, volviendo a ser momentáneamente la jefa preparada para todo que había sido en Egipto. Sólo debían estar preparados para cuando llegara el momento.

-Estamos perdiiidas- canturreó Tonks colocando sus pies en el tablero del auto, ____ estaba a su lado apoyando su rostro contra el volante, cansada e irritada tanto con su amiga como con Acho que ladraba en el asiento de atrás- te dije que viraras a la derecha allí atrás.
-Izquierda, me dijiste izquierda.
-¿Lo hice? Ah es que mira, tenía el mapa al revés- se rió antes de encender un cigarrillo.
-Apaga esa mierda, Tonks. Después queda el olor en el auto.
-Hey ¿Me parece a mí o estas de mal humor?
-Es Navidad, hace tres horas que estamos perdidas, me estoy quedando sin gasolina, no quieres ayudar y estas un poco drogada, Tonks. Así que sí, estoy de mal humor.
-¿No quieres? Necesitas relajarte ¡Hey!- gritó cuando ____ le quitó el cigarro y lo tiró por la ventanilla- ¿Dónde vas?
-Llamaré a Bill, vamos Acho. No enciendas otro y no toques nada.
-¡Quedamos en no depender de los hombres!
____ decidió ignorarla mientras caminaba hasta un teléfono público que había fuera de un destartalado bar con el brambo a su lado. Tonks había ido esa tarde a investigar un local en las afueras donde se sospechaba de actividad oscura y le había pedido que fuera a buscarla para que las dos se dirigieran a la casa de los Weasley para pasar nochebuena pero cuando ____ llegó la encontró sumida en su ya típica tristeza y se habían terminado perdiendo.
-Bill.
-Las estamos esperando, ¿Dónde están?
-No tengo idea... mierda ¡Tonks!
La nieve había amortiguado el sonido del auto deslizándose por la carretera, cuando ____ se giró el auto ya estaba en el barranco y una rueda estaba completamente desinflada. Su amiga seguía adentro del vehículo muerta de risa.
-¿¡Qué mierda te pasa Nymphadora!?
-¿Escuchaste cómo hizo el coche? Pfff hizo pfff- Tonks reía sin control mientras intentaba bajarse del auto- ah mira, aquí vienen unos chicos para ayudar.
-Sube al auto, Acho- le ordenó ____ al brambo a la vez que metía a la auror a la parte de atrás y cerraba con seguro.
La puerta del bar se había abierto ante el estruendo del coche y parecía que todos los clientes habían salido a mirar, ____ alcanzó a contar treinta hombres que se acercaban por la nieve hasta donde estaban ellas.
-¿Necesitan ayuda con esa goma?- preguntó un hombre moreno, alto y fornido.
-No, lo tenemos bajo control.
-No parece que tengan todo bajo control- sonrió mirando la rueda desinflada.
-No me importa lo que les parezca- contestó ____ apoyándose en el auto.
-¡Que ruda! Espero que tu amiga sea más amable.
-¡Soy la simpática del grupo!- gritó Tonks sacando su cuerpo por la ventanilla- ¡Donna es la idiota! ¡El grupo somos sólo nosotras dos y somos brujas!
-Quizás Donna sea más amable luego de que le cambiemos la goma.
-No recuerdo haber pedido tu ayuda- contestó ____ empujando dentro del auto a Tonks con más fuerza de la necesaria.
-Vamos, cinco minutos y luego las dejamos seguir como si nada.
-He dicho que no.
-¿Qué otra opción tienen dos chicas en un lugar frío y solitario, con el auto en esas condiciones y con un gran grupo de caballeros dispuestos a ayudarlas? No creo que puedas decir otra cosa más que sí.
La carcajada se escuchó amplificada en el silencio de la helada noche cuando ____ la soltó moviendo su cabeza hacia atrás. Aunque había sentido un poco de miedo al principio ahora la ansiedad de lastimar a esos tipos se le hacía tentadora.
-Váyanse, nosotras tenemos muchas otras opciones pero ustedes no ganan en ninguna de ellas así que lo mejor es que vuelvan a seguir bebiendo.
-No- el viejo rió, ____ vio que el grupo se dispersaba con la intención de rodearlas y tanteó el arma que estaba sujeta en la cintura del pantalón- no voy a permitir que un par de chicas guapas estén solas para nochebuena.
-Da un jodido paso más- exclamó ____ apuntando al centro de su frente- muero por tener una excusa para ver el pequeño tamaño de tu cerebro.
-No hará falta.
-Ah, miren quién se animó finalmente a enseñar los dientes- opinó Tonks desde el auto ahora sin reírse, ____ tampoco rió ni se sintió aliviada cuando sintió el peso de la mano de Remus en su hombro.
-Las chicas vienen conmigo, Donni está un poco nerviosa pero es completamente inofensiva ¿Cierto? Dame la pistola, cariño- ____ le sostuvo la mirada levantando una ceja sin hacer ni el intento de darle el arma.
-¿Cómo sabías que estábamos por acá? Ni siquiera nosotras conocemos éste sitio.
-Habrá tiempo para hablar de éso después, ahora dejaremos que nos ayuden a cambiar la rueda y seguiremos nuestro camino. No queremos llegar tarde a la cena de Navidad.